Pelayo Díaz y Andy McDougall tenían planes de futuro como pareja en matrimonio, incluso también se planteaban ser padres. Claro está, no todo sale siempre como a uno le gustaría y esta pareja ha terminado recorriendo caminos distintos tras la reciente decisión de separarse, según muestra Lecturas.

La que entonces era una de las parejas de moda, por el momento, no ha dado pie a cualquier motivo y explicación sobre esta ruptura. Sin embargo, sí se sabe que ambos lo han decidido en buenas condiciones y aún manteniendo el recuerdo de los buenos momentos vividos.

Una reacción que no ha dado pie a un regusto amargo y que podría significar que la decisión pudiera ser por mutuo acuerdo para cerrar ese capítulo de sus vidas de buena forma. Y es que el estilista y figura pública de Cámbiame y el empresario llevan teniendo vidas distanciadas desde septiembre, cuando ambos compartían en redes la celebración de su tercer aniversario como casados.

Parece que Ibiza no lo puede curar todo. Por el momento, ninguno de los dos ha hecho pública su situación y tampoco han firmado aún los papeles, siendo vistos juntos por última vez en el cumpleaños de una amiga en común. Andy, que ha puesto dirección a su ciudad natal, Buenos Aires (Argentina), estos días, hace un día publicaba un breve resumen de la que era una bonita velada entre amigos en reunión por su cumpleaños y en la que se notaba la ausencia del que, hasta hace poco, era su pareja.

"Un día sin risa o un día sin amor, es un día perdido. Feliz tercer aniversario, mi amor. Te amo", decía Andy en sus redes, a lo que Pelayo contestaba, en recuerdo de aquel post, que "fue un día maravilloso". Y es que la pareja podría haber pasado por ciertas dificultades, pero continuaban a flote juntos.

"Nos esforzamos en que vaya bien. Hay veces en que la relación se podría haber ido al garete", explicaba el estilista en su entrevista a Lecturas tiempo atrás: "Es difícil, ha habido pequeñas crisis que hemos superado. A veces, he tenido que ir a meter la cabeza debajo de la almohada y gritar". Pelayo, que entonces admitía tener un "pronto" que dura poco y se disculpa, confirmaba que "Andy es un trozo de pan": "Otro ya me hubiera mandado a tomar viento".

Tras unos año cogidos de la mano, después de dar el "sí, quiero" en su glamurosa boda de cuento de hadas que tenía lugar en 2018, ahora continúan con su vida más distanciados.