Hace más de una década que Misty Murph'Ariens, de 36 años, y su marido Bryce, de 46, decidieron dejar atrás su ajetreada vida de chef en la ciudad canadiense de Hamilton para adentrarse en los bosques y construir una casa autosuficiente de 'arcilla'.

Ahora tiene dos hijos y viven en una gran propiedad creada a base de adobe, una material de construcción creado a partir de arcilla, arena y paja. Decorada y construida con sus manos, el terreno también sirve de huerto enorme con el que autoabastecer a toda la familia. 

Estos canadienses han explicado que tomaron la decisión en 2006 después de viajar durante 54 fines de semana seguidos a visitar a su abuela que vivía en una zona rural de Canadá. "La casa de campo de la abuela de Bryce era muy tranquila y nos decepcionaba constantemente cuando teníamos que dejarla y volver a la ciudad", han explicado a la prensa. 

Se dieron cuenta que querían vivir una existencia alejados de las grandes aglomeraciones y se mudaron a Durham. "La vida en el campo nos pareció muy lógica, y la idea de ser completamente autosuficientes era muy atractiva", han comentado. 

Estuvieron tres años aprendiendo el estilo de vida homesteading, término vernáculo usado en Norteamérica para hablar de vida autosuficiente. Cuando se sintieron preparados, compraron su propio terreno y construyeron su casa a su gusto. 

Desde entonces, viven en su propia mansión de arcilla y aseguran que han ahorrado 70.000 dólares canadienses (50.000 euros) en gastos, teniendo en cuenta lo que suelen pagar sus vecinos de la zona por facturas. 

"Siempre he sufrido migrañas intensas, pero cuando nos mudamos al campo empezaron a ser cada vez menos frecuentes. Seis meses después de la mudanza dejaron de aparecer por completo y estoy convencida de que el ruido y el ambiente de la ciudad eran la causa de mis molestias", han añadido.