Una botella de plástico con un mensaje en su interior lanzada en 2018 al mar en Rhode Island, en el noreste de Estados Unidos, ha viajado al menos 3.800 kilómetros hasta ser encontrada el pasado 8 de junio por un joven que pescaba en las islas Azores, en Portugal, señala este miércoles el periódico Boston Globe.

Christian Santos, de 17 años, hacía pesca submarina cuando vio una arrugada botella que flotaba con algo en su interior. La abrió y descubrió la nota, que fue escrita por un niño de 13 años de Vermont que visitaba a un familiar en Rhode Island.

"Es Acción de Gracias. Tengo 13 años y estoy visitando a mi familia en Rhode Island. Yo soy de Vermont. Si se encuentra, envíe un mensaje de correo electrónico a messageinbottle2018@gmail.com", decía el mensaje en la botella y recoge el diario.

Santos, un defensor del medioambiente y que practica la pesca recreativa, ha dicho al periódico que anteriormente había sacado del agua botellas y bolsas de plástico, papel, partes de botes y cuerdas.

"La recogí y miré dentro y había un papel allí", ha explicado el joven, que contó cómo regresó a la orilla para no arruinar la nota. "Pensé que era interesante y fui a mostrárselo a mi madre", ha indicado el adolescente.

Un mensaje sin respuesta

Santos pescaba cerca de la isla de São Jorge, ha detallado su madre al Boston Globe, cerca de un pequeño pueblo conocido como Faja João Dias cuando descubrió la botella, dos años y medio más tarde de haber sido arrojada al mar.

Por casualidad, su familia había vivido en Boston (Massachusetts), cerca de Rhode Island, y se mudaron a Portugal cuando su hijo tenía cinco años.

La madre de Santos, Molly, escribió a la dirección que estaba en el mensaje, pero, al no obtener respuesta, acudió a Facebook en un intento por localizar al joven que la lanzó al mar.

"Si conoces a alguien que vive en Vermont, pídele que comparta esto para que podamos encontrar a este niño, ¡es genial lo lejos que llegó!", dice el mensaje publicado el pasado 8 de junio.