El refrán de 'la curiosidad mató al gato', parece que tan solo sirve para los humanos, ya que los felinos son más de 'quien la sigue la consigue'. Como este cachorro que vive en la catedral de Canterbury, que este martes decidió darse un buen desayuno con crepes incluidas.

Su nombre es Tiger y ya es conocido en la catedral por acompañar a los sacerdotes en sus sermones. Este martes no fue diferente, ya que estuvo con el sacerdote británico, Robert Willis, durante un sermón mañanero online que dio en el jardín. 

Con un disimulo muy propio de los felinos, Tiger se acercó a un plato de crepes que estaban encima de la mesa, al lado del religioso y sin pensárselo dos veces robo uno de ellos.

La presencia del manjar sobre la mesa se debía a la celebración del Martes de Carnaval, conocido comúnmente en Inglaterra como Día de los crepes, que antecede al ayuno de la Cuaresma.

El sacerdote, que en ese momento estaba hablando, no se inmutó de la pequeña travesura de su compañero y en un momento dado dijo: "Bueno, Tiger ha encontrado algo de desayuno, es el día de los crepes para él también, así que no lo lamentamos mucho. Al igual que el resto de nosotros en el día de los crepes, Tiger está librándose de sus tentaciones antes de que mañana comience la Cuaresma". 

Un momento tierno a la vez que gracioso, que a más de uno le alegró este Martes de Carnaval muy distinto al resto debido a las restricciones por el coronavirus.