Unas niñas lloran desconsoladas al encontrar carbón como regalo de Reyes: "¡Tiene un montón de azúcar!"

La Navidad es esa fiesta en la que se reúne toda la familia y, aunque este año ha sido diferente, ha habido reuniones, aunque menos numerosas. Son tiempos para estar todos juntos en paz y armonía, pero también hay lugar para aprovechar que se está todos juntos para hacer cosas que no se hacen otros años, como gastar bromas a los más pequeños.

El youtuber valenciano Uy Albert! se ha tomado este hecho ya casi como una tradición, pues en enero de 2020 se hizo viral con un vídeo en el que grabó la reacción de sus dos sobrinas al ver que su madre había encontrado el haba en el roscón de Reyes.

Las dos pequeñas lloraron desconsoladas y arrancaron risas y ternura en las redes sociales. Pero este año no ha sido diferente, pues las dos niñas lo han vuelto a pasar igual de mal con el roscón. Aun así, lo que ha triunfado este año ha sido el momento en el que abren los regalos bajo el árbol.

Con mucha ilusión, corrieron al salón para empezar a retirar el papel de los paquetes. Pero, al ver cuál era el primero, se encontraron con una terrible sorpresa: era carbón para las dos. "¡Tíralo a la basura, por favor!", dijo una de ellas al instante mientras la otra se puso a llorar.

La segunda también se convirtió en un mar de lágrimas y nada de lo que le decían la convenció, a pesar de que le avisaron de que era un dulce para comer. "¡Tiene un montón de azúcar!", argumentó la pequeña para rebatir la utilidad del regalo.

Pero, por si no fuera suficiente, antes de todo esto el perverso Uy Albert! quiso comentar con ellas lo que sucedió con el roscón el año pasado y, aprovechando que estaban solos en su habitación, les contó que este año caería una maldición sobre el que le toque el haba.

Fue una de ellas la que dijo que creía que si siempre te tocaba este premio envenenado te quedarías en un cuadro a vivir, algo que él secundó y les dijo que tenía un hermano que ahora estaba colgado en un marco en su cuarto.

Pues ya estaba montado el drama, apenas podían pasar por la habitación sin correr aterradas por el cuadro que había. La pregunta ahora es: ¿hasta qué punto estas niñas salen contentas tras la Navidad?