Durante décadas, el gobierno japonés ha tratado de encontrar la manera de aumentar la natalidad en el país y, ahora parecen haberse dado cuenta de que la tecnología puede ser su gran aliada en este propósito. Las autoridades quieren aumentar la tasa de natalidad a través de medios indirectos, es decir, aumentando el número de matrimonios y, para ello, van a optar por la inteligencia artificial.
Según los impulsores de esta iniciativa, aproximadamente, 25 de las 47 prefecturas de Japón cuentan con algún servicio de emparejamiento administrado por el gobierno. Los usuarios proporcionan información como sus preferencias de edad, ingresos, nivel educativo y, mediante el cruce de datos, la aplicación busca a otra persona que cumpla con los requisitos.
Sin embargo, la Oficina del Gabinete japonés cree que estos sistemas no son los suficientemente avanzados como para ayudar completamente a establecer conexiones románticas. Por ello, proponen hacer uso de la inteligencia artificial para que las personas puedan encontrar a alguien con quien sean compatibles en términos de personalidad, dejando de lado los números.
Este nuevo sistema cambiaría las preguntas sobre ingresos o nivel de estudios por cuestiones sobre pasatiempos y valores personales que, después, se tendrían en cuenta para encontrar coincidencias y que hubiera una mayor probabilidad de que el encuentro terminase en una relación amorosa y, posteriormente, en el matrimonio.
Los nacimientos planificados fuera del matrimonio son casi inexistentes en Japón, por lo que podría tener cierta lógica la intención del gobierno de aumentar las uniones para generar un aumento de bebés. Sin embargo, habría que tener en cuenta si el plan del gobierno nipón tiene sentido a nivel económico o si, por el contrario, podría ser otro fracaso.
En 2018, el servicio de emparejamiento de Saitama introdujo una inteligencia artificial parecida a la que pide el gobierno japonés a un coste de, aproximadamente, 15 millones de yenes (más de 118.000 euros). En 2019, sin embargo, 21 parejas, de los 38 matrimonios que se produjeron en la prefectura, se habían conocido a través de un sistema de inteligencia artificial.
Por tanto, la Oficina del Gabinete está buscando una aprobación presupuestaria de 2.000 millones de yenes (casi 16 millones de euros) para poder llevar a cabo la iniciativa.
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