"El miedo puede estar relacionado con el duelo por la pérdida de algún familiar o conocido cercano"

Algunos niños tienen miedo a salir a la calle y enfrentarse a la nueva realidad.
Algunos niños tienen miedo a salir a la calle y enfrentarse a la nueva realidad.
Pixabay
Algunos niños tienen miedo a salir a la calle y enfrentarse a la nueva realidad.

María tiene siete años, va a segundo de primaria y lleva desde el pasado 13 de marzo sin salir a la calle. María tiene muchos amigos en el colegio y también en las actividades extraescolares en las que participa. Es una niña dicharachera y simpática, que le encanta hacer muchas cosas, pero, ahora, a pesar de que ya puede salir a la calle hace varias semanas,se niega a abandonar su refugio, su casa, que en estos dos meses se ha convertido en el lugar donde ha compartido muchas horas con sus padres, ya que ella es hija única. Sus progenitores no saben cómo gestionar esta situación y un día tras otro le insisten a la pequeña en la necesidad de normalizar la salida a la calle. Pero los expertos insisten, ¿qué es la normalidad después de estar casi 60 días encerrados en casa escuchando noticias desalentadoras y cifras que los más pequeños no entienden?

A la hora de gestionar la salida a la calle de los niños que no quieren o no pueden hacerlo hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales, si no quieren salir por miedo o si necesitan seguir como hasta ahora porque en casa tienen todo lo que desean. En ambos casos, no hay que forzar la situación. "Es muy importante darle tiempo a las emociones, que los niños verbalicen lo que sienten y luego los mayores empaticen con esa emoción. Los padres, sobre todo, tienen que transmitirles confianza a sus hijos y eso solo se consigue escuchándoles para ver qué les pasa y cómo podemos enfocar ese problema", indica Mónica González Trigo, 'coach' infantil y secretaria de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

En el caso de que sea el miedo la razón que impide que los niños salgan a casa, González Trigo recuerda que hay que tratar de conocer el porqué de su miedo. "Hay que preguntarles qué les preocupa, si es solo el virus o todo lo que conlleva el contagio. Hay niños que han oído que los enfermos están solos en los hospitales y ellos tienen miedo a vivir esa situación. Hay que explicarles bien las cosas y, en el caso de que el miedo no se pueda gestionar, es importante pedir ayuda a psicopedagogos y psicólogos que se encargarán de ofrecer los mejores consejos y la solución a estos problemas", apunta Mónica González.

"Hay que verbalizar los sentimientos que se asoman a la cabeza de los niños y dejar que gestionen sus tiempos"

También puede ocurrir que el miedo esté relacionado con el duelo por la pérdida de algún familiar o conocido cercano. Entonces, hay que verbalizar los sentimientos que se asoman a su cabeza y dejar que el niño gestione sus tiempos, porque el duelo no es algo que se pase en un día ni en una semana, y muchas veces exige más tiempo, sobre todo en situaciones como la actual, donde nada resulta normal.

Su refugio

También puede ocurrir todo lo contrario, que los niños no tengan miedo, sino que estén súper a gusto con la nueva situación y por eso no quieran salir de casa. "Hay pequeños que han interiorizado muy bien la situación y saben que quedarse en casa es beneficioso y recomendable, por eso no quieren salir de casa hasta que no vuelva su rutina diaria, el colegio, las extraescolares, el ocio compartido con los amigos. Se han dado cuenta de que en casa han estado más horas con sus padres, disfrutando de tiempo de calidad, haciendo muchas cosas juntos y ahora no quieren cambiar la situación hasta que vuelva su normalidad, su día a día antes de la crisis del coronavirus", señala Gonzalez Trigo.

Pero, a pesar de que esta situación parezca muy difícil de gestionar al principio, lo normal es que el miedo termine yéndose y las salidas a la calle empiecen a verse como algo normal. En todo caso, es importante que los padres se pongan en la piel de sus hijos y traten de empatizar con sus emociones, que les animen a verbalizar lo que sienten ante cada situación.

Cuando hablamos de niños más pequeños, es muy difícil, por no decir imposible, tratar de convencerlos con frases largas y explicaciones muy sesudas. Para ellos, funcionan las frases cortas: ¿Tenemos que llevar guantes y mascarillas? ¿Qué hacemos si vemos a un amigo? ¿Podemos pararnos a jugar con ellos? ¿Nos podemos sentar en un banco? ¿Qué hacemos cuando lleguemos a casa?

Y, finalmente, los expertos recomiendan que hay que tener mucha paciencia. Los niños que no quieren salir no son personas 'raras', tan solo necesitan más tiempo para asimilar los cambios vividos. Por eso, con mucho diálogo y comunicación hay que disuadirlos de los posibles peligros y animarlos a volver a disfrutar de la calle, que es su hábitat natural de juego en situaciones normales.

Consejos para asimilar mejor los cambios y gestionar emociones

El baile es una forma divertida de que los niños se mantengan en forma.
El baile es una forma divertida de que los niños se mantengan en forma.
Freepik
  • Caminar. Hay que hacerlo juntos, padres e hijos, al menos una hora al día. Esto no es lo mismo que ir con los pequeños mientras montan en bici o corren con patines. Hay que caminar de manera consciente, disfrutando del paseo juntos.
  • Cuidar el sueño. Los hábitos a la hora de dormir han cambiado mucho estos días, por eso, Mónica González insiste en retomar las buenas costumbres y descansar como mínimo entre 8 y 10 horas los más pequeños. Hay que irse pronto a dormir para levantarse por la mañana con ganas de hacer deberes, jugar, salir a la calle y divertirse. 
  • Alimentación. Es necesario redirigir el tema de la alimentación. Estos días se ha recurrido a la cocina para hacer frente al confinamiento, pero ya es hora de empezar a hacer platos más sanos y saludables. 
  • Respirar. Los más pequeños y también los mayores deben dedicar un tiempo al día a respirar de forma consciente, inspirando y expirando a intervalos regulares.
  • Relajación. Hay que valorar la importancia de relajarse para poder descansar, pero también para disfrutar del momento, sin ruidos externos que nos distraigan de lo importante.
  • Emociones. Es necesario ayudar a trabajar las emociones y Mónica González recomienda hacer un diccionario emocional con tarjetas que nos ayuden a mostrar las emociones que sentimos en cada momento, a la hora de comer, de salir a la calle, de volver a ver a los amigos...
  • Bailar. El baile es una de las mejores herramientas para alejarnos del estrés y de las preocupaciones diarias y está muy bien darse cuenta de que parte del cuerpo es la que más siente dependiendo del tipo de música que suene o del baile que se haga.
  • Dar gracias. Siempre hay que ser agradecido, pero más que nunca estos días hay que dar gracias por los regalos que nos ofrece la vida. 
  • No preocuparse en exceso. Todo será más fácil si, en lugar de preocuparnos por todo, nos ocupamos en intentar solucionar lo que esté en nuestras manos.

Si quieres seguir recibiendo noticias como esta no dejes de suscribirte a la newsletter de planes para niños en casa de 20minutos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento