Estados Unidos es el primer país que, a pesar de su gran número de afectados, está levantando las restricciones. Con el buen tiempo que está haciendo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, concedió a los gobiernos locales la autoridad para reabrir las playas estatales.

Una de las primeras playas que abrieron fueron las de Jacksonville, y se pudo comprobar que una de las recomendaciones principales, mantener la distancia de seguridad, fue totalmente ignorada. Los positivos de coronavirus fueron 1.413 en las siguientes 24 horas y el hashtag #FloridaMorons (idiotas de Florida) se hizo viral.

Ante esta tesitura, al abogado Daniel Uhlfelder se le vino a la mente una idea: tomando como ejemplo a The Swim Reaper (La Parca nadadora), una página de Instagram que promueve la seguridad en las playas de Nueva Zelanda, se vestiría como La Parca e iría paseando por todas las playas de Florida para concienciar sobre el coronavirus. 

Uhlfelder piensa llevar a cabo esta iniciativa a partir de 1 de mayo para educar sobre los riesgos de contagio. Su objetivo es hacer que las personas se den cuenta de que necesitan quedarse en casa para detener la propagación del coronavirus ya que resulta muy difícil llegar a los más jóvenes que piensan que son inmunes a los peligros que supone el contacto social.

Asímismo, también quiere llevar a cabo una recaudación de fondos para los demócratas que se están tomando en serio la pandemia de COVID-19. Aunque todavía no ha iniciado su aventura por las playas, el proyecto ya ha recaudado más de 5.000 dólares.

Actualmente, la campaña de The Swim Reaper está siendo muy útil y efectiva en Nueva Zelanda. En su cuenta y con humor advierte de los peligros que pueden haber en las playas como beber cerca del mar o nadar cerca de afloramientos rocosos. 

Sin duda está medida es mucho más cuerda, lógica y sana que la última que ha planteado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En una de sus últimas ruedas de prensa, el magnate sugería inyectar desinfectante y luz solar a pacientes enfermos para así matar al virus.