Estando todos encerrados en casa por la cuarentena, es imposible que surjan algunos roces entre familiares, compañeros de piso o incluso entre vecinos. El drama en las comunidades está servido, pues no podemos salir a la calle y eso provoca que hagamos ciertas tareas (más o menos ruidosas y/o molestas) dentro de la vivienda.

Buen ejemplo de ello es el caso que compartió el escritor Marc Pastor en su Twitter. En la foto que publicó, un vecino o vecina puso un cartel en el ascensor pidiendo que que dejaran de hacer deporte en casa.

"Agradecería a los que hacen determinados ejercicios físicos en su casa (saltos, golpes, etc.), dejen de hacerlos. Debajo, o al lado, vivimos otras personas que no tenemos que soportar los golpes, el ruido o la vibración que provocan", rezaba el cartel.

Los vecinos, lejos de contestar "lo siento" o "tienes razón", vieron poca comprensión por parte del autor del cartel y respondieron de forma clara y directa. "¡Vete a vivir a un adosado, poca vergüenza!", escribió alguien. Pero las reacciones no quedaron ahí, pues después otra persona preguntó: "¿Y follar se puede?".

Lo cierto es que, aunque se desconoce qué golpes y ruidos se hacen en esa comunidad, la cuarentena no está siendo fácil para nadie y lo que más se pide es solidaridad y comprensión para que todos pasemos lo mejor posible esta medida de contención del coronavirus. Por ello, otro vecino que parece ser el presidente de la comunidad puso otro cartel quejándose del anterior papel.

"No me parece apropiado en estos momentos. Son momentos excepcionales y difíciles para todos. Recordemos que vivimos en comunidad y que hemos de ser comprensivos, siempre y cuando se respeten las normas básicas de convivencias y las horas de descanso", ponía en la nota.

El comunicado también pedía que "se hablase como personas adultas", como se ha hecho durante los 15 años que han vivido allí. "Pido que las notas o carteles que peguemos en las zonas comunes sean para ofrecer ayuda y dar ánimos a los demás", concluyó, no sin antes comentar que se había desinfectado varias veces el portal y desear que todos estuvieran bien.