Minecraft, el juego de pago con más usuarios activos, trasciende muchas veces su propia mecánica como videojuego y da lugar a interesantes comunidades. Conocedor de ello, un sacerdote del Vaticano se propuso crear un servidor para albergar una comunidad "buena" del juego de Mojang. Pero, como hubiera dicho el propio clérigo, "el hombre propone, Dios dispone". Y la feliz iniciativa ha acabado sufriendo un un ataque informático.

Como cuenta el canal Rome Reports, el jesuita Robert R. Ballecer se había propuesto conseguir que la Iglesia católica rompiera los límites tradicionales de la parroquia y contactara con más personas, nuevos públicos. Para ello decidió usar las actuales tecnologías, sirviéndose de sus estudios en Silicon Valley.

"Hay un puñado de personas que se conectan y desconectan constantemente para acabar con el servidor"

En octubre se puso manos a la obra. Se trataba de que el Vaticano estableciera servidores oficiales de algún juego para crear una comunidad "buena", libre de toxicidad. En Twitter el sacerdote preguntó a sus seguidores por su preferencias: qué juego preferían para dar forma esa comunidad. Las opciones que propuso fueron Rust, ARK, Team Fortress y Minecraft. Este último fue el elegido.

Ballecer trabajó duro y logró poner el servidor a disposición de los jugadores de Minecraft de todo el mundo el servidor, aunque en fase de pruebas. Cuando a lo lo largo de noviembre la iniciativa comenzaba a ganar adeptos, su popularidad atrajo también el interés de jugadores menos amistosos.

"Estoy viendo los registros del servidor de pruebas de Minecraft y parece que hay un puñado de personas que se conectan y desconectan constantemente para llenar los campos de jugadores y acabar con el servidor. Interesante...", escribió el clerigo en su cuenta de Twitter.

Efectivamente la "buena" comunidad vaticana de Minecraft estaba sufriendo un ataque DDoS (por sus siglas en inglés, Destributed Denial of Service), o sea, un ataque de denegación de servicio distribuido. El resultado ha sido el parón obligado del proyecto del jesuita.

En estos días, con la ayuda de uno de sus seguidores en Twitter, entusiasta de la seguridad digital, Ballecer está trabajando para el regreso de su comunidad vaticana de Minecraft.