La edición número 74 de la Vuelta a España comienza sin un favorito claro entre los 176 ciclistas de 30 nacionalidades que tomarán la salida este sábado en las Salinas de Torrevieja (Alicante) y confían en llegar a Madrid el 15 de septiembre, 3.290 kilómetros después.

El recorrido, como en anteriores ocasiones, ha sido diseñado para el espectáculo diario. Habrá ocho finales en alto, dos etapas contrarreloj y, a priori, sólo cuatro etapas que los sprinters podrán marcar en rojo en sus agendas.

Simon Yates, el último ganador, no defenderá su título. Tampoco estará el último ganador del Tour de Francia, Egan Bernal, ni el del Giro, Richard Carapaz, que ha sido baja de última hora. Se lo perderán también ilustres como Chris Froome o Tom Dumoulin, pero aún así la ronda contará con un cartel atractivo.

El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) y el colombiano Miguel Ángel López (Astana) parten como favoritos según las principales casas de apuestas. Roglic, tercero en el Giro, contará con un potente equipo, que incluye, entre otros a Steven Kruijswijk, tercero en el Tour. A sus 29 años, cree que le ha llegado la oportunidad de conquistar una carrera de tres semanas.

‘Supermán’ López, cuatro años más joven, ha ganado el Tour Colombia y la Volta a Cataluña. Ya ha subido al podio en Giro y Vuelta en 2018, pero ahora apunta al número 1, como Roglic. Y al igual que este, cuenta con buena ayuda: la del danés Jakob Fuglsang y los españoles Ion y Gorka Izagirre y Omar Fraile.

El Movistar, en ausencia de Carapaz, estará liderado por Nairo Quintana, en el año de su despedida del equipo. Tendrá como gregario de lujo a todo un maillot arcoíris, Alejandro Valverde. En un segundo escalón de la lista de favoritos encontramos al neerlandés Wout Poels (Ineos) y los colombianos Rigoberto Urán (EF) y Esteban Chaves (Mitchelton).

La Vuelta 2019 tendrá sólo dos jornadas contrarreloj: la etapa inicial, en la modalidad de crono por equipos, con 13,4 kilómetros; y la individual, en la etapa 10, entre las localidades francesas de Jurançon y Pau (36,2 kilómetros).

Dos de los ocho finales en alto se producirán en puertos de categoría especial: los Machucos y el Acebo, ambos en la segunda semana. También habrá cuatro metas en puertos de primera.

El primer final en alto llegará en la quinta etapa, con meta en el Observatorio Astrofísico de Javalambre, cima inédita tras 11 kilómetros al 7,4 por ciento. La primera gran cita montañosa se dará en la novena etapa, entre Andorra la Vella y Cortal D'Encamp, de solo 94 kilómetros pero con cinco puertos.

Cantabria y Asturias volverán a ser claves para el podio final. Los Machucos esperan en la decimotercera jornada con los 9 kilómetros que azotaron a Froome en 2017. Dos finales inéditos abren el periplo asturiano: el Alto del Acebo (categoría especial, 8 kilómetros al 9 por ciento) y La Cubilla, en el tope tras un ascenso interminable de 20 kms que tiene rampas hasta del 15 por ciento.

Al final del recorrido aparece de nuevo en escena la Sierra de Madrid, con etapa entre Colmenar Viejo y Becerril de la Sierra a tres días del final. Se subirá Navacerrada, La Morcuera por ambas vertientes y el Puerto de Cotos que se coronará antes de finalizar en bajada en Becerril de la Sierra. Gredos tendrá la última palabra.

El irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe) y el colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates) son, a priori, los hombres más rápidos de la carrera. Ambos debutan en La Vuelta. Bennett es el que llega más en forma, con once victorias esta temporada. Gaviria se lastimó la rodilla en el Giro, donde ganó una etapa, y desde entonces solo ha corrido el Tour de Polonia.

En ausencia de especialistas como Viviani, Groenewegem o Ewan, pueden tener su oportunidad el neerlandés Fabio Jakobsen (Deceuninck - Quick Step), de solo 22 años, el esloveno Luka Mezgec (Mitchelton-Scott), el alemán John Degenkolb (Trek - Segafredo), el francés Marc Sarreau (Groupama - FDJ), el noruego Edvald Boasson Hagen (Dimension Data) y el español Jon Aberasturi (Caja Rural - Seguros RGA).