Víctor Valdés compareció este lunes en su primera rueda de prensa como entrenador del Juvenil A del Barcelona en la previa del encuentro que servirá de inauguración del nuevo estadio Johann Cruyff con el Ajax de Ámsterdam como rival. En ella repasó parte de su pasado como jugador culé, de lo que quiere para su nuevo equipo y de la aparición de Ansu Fati, la perla de la cantera azulgrana.

Sobre su vuelta al Barcelona, Valdés reconoció sentirse emocionado: "Es complicado contestar en un minuto, pero son sentimientos muy fuertes. Es la casa donde me crié, el fútbol que me dio todo, era el modelo que comimos desde pequeños. Es el Barça de toda la vida, es Johan, el 14, es Jordi que estará mirando. Hay que quedarse con esto" y recuerda con cariño su etapa por la Masía:  "Me ha ido bien la etapa silenciosa para saber quién soy. Me acuerdo de las personas que han hecho de mí un jugador profesional. La amabilidad de Rojo, de Olmo, gente de verdad que nos enseñaba los valores de la competición. Gente especial como Asensi que me dejaba participar en los juegos de posesión del equipo y, sobre todo, Quique Costas".

Valdés tiene clara sus prioridades como entrenador de cantera: "Disfrutar de la edad de los juveniles. La primera charla que les di es que van a tener un entrenador que va a defender los cinco puntos básicos: la diversión, la actitud, la identidad, la variedad, porque tienen que explotar diferentes zonas del juego, y el quinto es donde estoy yo, que pueda celebrar los máximos goles posibles".

Preguntado por su jugador Ansu Fati, que el domingo debutó con el primer equipo, Valdés no tiene dudas de su calidad: "A mí no me sorprende. Lo he disfrutado muy poco. Vivió un momento especial con el juvenil A, lo he tenido muy poco. El primer día que lo puse, vino con molestias a Rusia. Tomamos la decisión de intentar resolver ese problema. Le dije que me enseñara las botas y eran un auténtico desastre, el dolor venía de ahí. Nadie cayó en comprar unas botas nuevas, y yo sí. Fuimos a comprar unas nuevas. Es fuerte, veloz y tiene desparpajo. A ese talento hay que darle la libertad para que fluya. Me alegro mucho por él, me ha llamado esta mañana y me ha hecho mucha ilusión. El número con el que debuta lo dice todo. Le estoy agradecido a Valverde que tuviera esos minutos y es una pena que no esté mañana en la fiesta del Estadi" y le deja un consejo para el futuro: "Que no se olvide de dónde viene. Representa el trabajo bien hecho. Tuvo la suerte de cumplir la meta, como la hemos cumplido otros. Que toque la gloria o no, es un camino muy diferente. Tiene alma de jugador de élite y es un asesino del área".