Las matemáticas lo confirman: la selección española femenina disputará el Mundial de Francia de 2019. El equipo entrenado por Jorge Vilda cumplió con su labor al ganar a Israel por 2-0 con relativa comodidad, pero necesitaban que Finlandia no ganase a Austria este viernes. Y se cumplió: las suomi cayeron por 0-2, con lo que el conjunto español ya es inalcanzable al frente del grupo 7 con 18 puntos.

La cita del próximo año es el segundo Mundial femenino que disputará el fútbol español. El primero fue hace tres años, en Canadá, cuando el conjunto entonces entrenado por el histórico Ignacio Quereda se clasificó para una cita de la que salieron a las primeras de cambio, tras perder dos partidos (Brasil y Corea del Sur) y empatar otro (Costa Rica).

Aquel torneo marcó un antes y un después. Fue la gran erupción del fútbol femenino español, que se llevó por delante al propio Quereda y a la postre a jugadoras históricas como Ainhoa Tirapu, Vero Boquete o Sonia Bermúdez entre otras. El caso de la gallega, considerada la futbolista más talentosa de España de los últimos tiempos, y de la madrileña, varias veces 'Pichichi' y que está en uno de sus momentos más dulces de forma han sido muy criticados.

Vilda no cuenta con ellas y, de hecho, a la jugadora del Atlético Féminas no la ha convocado nunca. Oficialmente no hay más explicación que el típico argumento de que hay otras jugadoras que están más en forma. Entre bambalinas se apunta a un veto del actual seleccionador a quienes promovieron el motín contra el anterior.

Los resultados, no obstante, avalan las decisiones de Vilda. Apostando por jugadoras jóvenes (Marta Carro, Patri Guijarro, Mapi León...) y veteranas contrastadas (Marta Torrejón, Irene Paredes, Alexia Putellas, Amanda Sampedro...) ha convertido a la Selección española en una de las más potentes del momento, hasta el punto de que se ha convertido en la primera europea en confirmar su clasificación para la cita mundialista.

Los próximos partidos de España serán el 31 de agosto ante Finlandia y el 4 de septiembre ante Serbia, con el único objetivo de conseguir el pleno de victorias en la fase de grupos.