Sonia Bermúdez Tribano (Madrid, 1984) es una de las mejores jugadoras de la historia del fútbol femenino español. Por palmarés, nadie duda de esta delantera, que acaba de levantar a sus 33 años su novena liga en los últimos diez años. Es, junto a Amanda Sampedro, el alma del Atlético Féminas que entrena Ángel Villacampa, su principal valedor y un hombre que confía a ciegas en ella.

No puede decir lo mismo del seleccionador Jorge Vilda. Bermúdez ha sido una de las víctimas de la criba que se produjo tras el Mundial de Canadá, cuya primera víctima fue el predecesor de Vilda en el cargo, el polémico Nacho Quereda, y las siguientes jugadoras como la portera Ainhoa Tirapu o la propia Vero Boquete, otrora bandera del fútbol femenino español y que dejó de contar después de la Copa Algarve de principios de 2017. Como ellas, Bermúdez no espera regresar al combinado nacional, que está en plena clasificación para el Mundial de Francia de 2019. Públicamente, Vilda asegura que tiene las puertas abiertas. La realidad es que, de momento, no la ha convocado nunca.

Para Sonia Bermúdez no ha sido fácil esta última época. En los últimos diez años ha estado siempre en el podio de las máximas goleadoras, bien en lo más alto, bien rondándolo hasta la última jornada. En esta temporada, 'Soni' acaba con 20 goles, sólo superada por Vero Charlyn, la gran estrella mexicana del Levante. Y sin embargo, pese a que en sus clubes ha sido todo un referente, ha ido perdiendo protagonismo en el combinado nacional.

La primera vuelta fue complicada para ella. Lastrada tanto en lo físico como en lo anímico, ha sido la segunda parte de la campaña en la que, aupada en la nube que llevó al Atlético a superar al Barcelona en la recta final, vio más portería. "Se ha visto a la Sonia que todo el mundo espera", decía, empapada en champán, tras ganar una nueva liga en su palmarés.

Sus éxitos son demoledores: tres ligas con el Rayo Vallecano (2009, 2010, 2011), cuatro con el Barcelona (2012, 2013, 2014, 2015) y dos con el Atlético de Madrid (2017,2018). Sólo la de 2016 del Athletic rompió la racha de esta levanta trofeos, que no quiere oír hablar de la retirada. A sus 33 años, aún le queda mucho fútbol que dar y muchos tantos que anotar. De entrada, tiene contrato hasta verano de 2019. El Atlético se asegura gol, al menos, una temporada más.