El Real Madrid vuelve a poner a prueba su puntería este sábado en campo del Deportivo Alavés. Ya lo hizo el martes en Moscú, donde suspendió el examen y regresó con una dolorosa derrota (1-0) ante el CSKA, el tercer partido seguido sin ver puerta.

Desde las numerosas alabanzas en el anterior partido de la Champions League, ante la Roma, el Real Madrid sólo ha sido capaz de marcar un gol en 360 minutos: el que firmó Marco Asensio ante el Espanyol (1-0). ¿Romperá el maleficio en Vitoria?

Hacía doce temporadas que los blancos no encadenaban tres partidos sin ganar; desde la 2006/07, cuando Fabio Capello contaba con una nómina estelar de delanteros como Ronaldo, Raúl y Van Nistelrooy. En este caso, la plantilla blanca apenas cuenta con jugadores de área puros, salvo Mariano, que hasta ahora sólo ha intervenido en cuatro partidos, todos como suplente.

El Real Madrid marcó al menos un gol en los siete primeros partidos oficiales de la temporada. Fueron en total 17, repartidos entre Benzema (5), Bale (4), Sergio Ramos (3), Isco (2), Carvajal, Asensio y Mariano.

Sin embargo, los tres últimos partidos a cero han puesto la lupa no sólo sobre los jugadores del ataque blanco, sino sobre la planificación deportiva del club tras la venta de Cristiano Ronaldo. “No se puede tapar el sol con un dedo”, dijo Keylor Navas cuando le preguntaron sobre eel hueco dejado por el delantero portugués.

La temporada pasada, el Real Madrid ganó (1-2) en Mendizorroza con dos goles de Dani Ceballos. Para el duelo de este sábado, Julen Lopetegui recupera a Ramos y Bale, a los que decidió dar descanso ante el CSKA.

El atacante galés, quizá el jugador con más remate entre los habituales, sólo pudo jugar sólo medio derbi, ya que en el descanso sintió molestias. Ante el Alavés, según su entrenador, llega “bien”: “Es un jugador importante en este equipo”, dice Lopetegui. El Madrid, desde luego, necesita sus goles.