El árbitro italiano Gianluca Rocchi suspendió momentáneamente el partido de liga entre el AC Milan y el AS Roma (0-0) por los cánticos racistas que la afición visitante dedicó al delantero milanista Mario Balotelli.

Balotelli, de origen ghanés, tuvo que soportar que la afición romanista imitara el sonido de un mono cada vez que tocaba el balón, hasta que Rocchi decidió detener el partido hasta que no cesaran los cánticos.

El propio Balotelli, con gestos, pidió silencio a los ultras del equipo de la capital de Italia.

No es la primera vez que Balotelli se ve envuelto en circunstancias parecidas. El Inter de Milán fue sancionado después de que sus hinchas dedicaran cánticos racistas contra Balotelli después de que éste fichara por el eterno rival, el Milan. Los interistas gritaban "No hay negros italianos". Jugando con su selección un amistoso ante Rumanía, aficionados de ambas nacionalidades le dedicaron cánticos racistas, ante los que el futbolista pensó en abandonar el terreno de juego.

Cuando jugaba en el Manchester City inglés, también sufrió ataques de este tipo en un partido de la Europa League ante el Oporto. El club llegó a presentar una queja ante la UEFA. Balotelli es una persona muy sensible ante este tema. El año pasado declaró que "si alguien me tira un plátano por la calle, lo mataré".