El juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ha acogido este miércoles la vista que puede decidir el futuro de LaLiga tal y como se conoce actualmente. La insistencia de la RFEF de eliminar los partidos del viernes y el lunes contra el criterio de los propios clubes ha obligado a la justicia ordinaria a tomar cartas en el asunto.

Sin Luis Rubiales ni Javier Tebas presentes, ya que no asistieron, el juez Andrés Sánchez Magro debe determinar si existe una vulneración de las reglas de libre competencia por parte de la RFEF, el principal argumento al que se acoge LaLiga al entender que está dañándoles al no permitir los encuentros de viernes y lunes. Se cifra dicho daño en unos 2.000 millones de euros en concepto de derechos de televisión.

Tras escuchar a las dos partes durante dos horas de juicio, se informó de que Sánchez Magro no publicará una resolución este mismo miércoles, sino que se hará pública en un plazo máximo de cinco días. El propio magistrado admitió que confía en poder decir algo entre este jueves y el viernes.

Todo viene por el convenio entre ambos que se firmó en 2010, en un principio para poder jugar los lunes a cambio de 3,3 millones de euros al año. Este acuerdo se renovó en 2014, pero no en este 2019. Es el principal obstáculo: Rubiales se ha empeñado en recuperar la competencia para determinar los horarios, que actualmente está en potestad de Tebas.

Aunque el CSD ha intentado mediar no ha solucionado el conflicto, por lo que ahora es el juez quien debe determinar si dar medidas cautelares, con lo que se mantendrían los horarios de viernes y lunes, o ceder ante las presiones de la RFEF, con lo que a una semana del arranque de LaLiga habría nuevos horarios y fechas.

En su declaración, LaLiga comenzó su exposición poniendo de manifiesto la práctica unanimidad de los clubes  y acusó “abuso de poder de la Federación”. Además, argumentó que ya tiene contratos firmados con varios entes audiovisuales, entre los que está Mediapro. Jaume Roures, su presidente, fue uno de los testigos aportados por LaLiga.

La RFEF contestó acusando a los medios de comunicación de aceptar las "inadmisibles presiones" de LaLiga, diciendo que ellos sólo cumplen con la sentencia del Comité de Competición y que se agarran al Ley del Deporte y al citado Convenio de Coordinación.

Pase lo que pase, no habrá más protesta por parte del ente federativo. "La RFEF cree en el estado de derecho y respetará y cumplirá las resoluciones del juez porque cree en la independencia del poder judicial", aseguró el abogado del ente federativo, Tomás González Cueto, en su alocución ante el juez.