Eden Hazard y el Real Madrid forman una pareja que quiere unirse en matrimonio, pero aún quedan flecos por cerrar. El belga ha dicho innumerables veces que quiere incorporarse al club blanco, pero en el Chelsea son reacios a traspasar a su estrella. Al menos, hasta este miércoles.

Chelsea y Arsenal disputan en Bakú la final de la Europa League, el segundo torneo de clubes europeos por importancia. Ambos necesitan paliar su decepción en la Premier League, donde Manchester City y Liverpool se han llevado toda la gloria, y la presencia de un Hazard al 100% puede ser determinante para los de Sarri.

El belga está considerado como un futbolista que puede marcar diferencias aún más en el futuro, aunque es tan bueno que a veces eso es un problema. O eso opina su aún entrenador. "Tiene que tratar de convertirse en el mejor de Europa. Hazard es un placer durante el partido, a veces durante la semana es un problema. Él es muy talentoso y se aburre en los entrenamientos porque todo es fácil", admitía en la rueda de prensa previa al partido de este miércoles el técnico del Chelsea.

Florentino Pérez aún no suelta prenda acerca de su fichaje, pero ya hay muchas voces que apuntan a que el encuentro de Bakú va a ser el último de Hazard con la camiseta del Chelsea. Su incorporación al Real Madrid está al caer y el precio rondará los 100 millones de euros.