Quienes esperaban ver pelea en la temporada 2019, al menos en clasificación, se pueden ir despidiendo. Lewis Hamilton se ha encargado de hundir las esperanzas de sus rivales en la clasificación del GP de Australia, empezando por un Sebastian Vettel y una Ferrari que se las prometían muy felices tras una buena pretemporada.

El vigente campeón del mundo consumó una colosal pole en uno de sus circuitos predilectos. De hecho, es la octava vez que saldrá desde la primera posición en Melbourne, sexta consecutiva. Sólo dos pilotos han logrado tantas poles en el mismo circuito: Ayrton Senna en Imola y Michael Schumacher en Suzuka. El 1:20.486 que logró el de Mercedes dejó con un palmo de narices a todos, empezando por Valtteri Bottas que a punto estuvo de dar la campanada por su buen hacer en la Q3, con un tiempo poco más de una décima peor que el de su compañero.

Mucho más desconcertados estaban los hombres de rojo. Vettel saldrá tercero, pero las siete décimas de diferencia con Hamilton confirman que lo de pretemporada había sido un juego de póker, en el que Mercedes no mostró ni la funda de sus cartas. Muestra de su nerviosismo es el susto que se pegó al final de la Q2.

De una clasificación con varias sorpresas, destaca sobre todo la presencia de uno de los novatos entre los diez primeros. Lando Norris saldrá 8º en su debut en Fórmula 1, después de cuajar una clasificación en la que confirmó que el McLaren MCL34 está mucho mejor de lo que parecía en los libres.

Sin embargo, en el equipo británico no pueden estar satisfechos: mientras que el novato aspirará a puntuar desde la zona alta, al teórico líder del equipo, Carlos Sainz, le tocará remontar desde la 18ª posición. El motivo de tal descalabro es el momento que eligió McLaren para hacerle salir a pista: cuando más tráfico había. Lo mismo le ocurrió a Pierre Gasly con el Red Bull, que saldrá delante del español.

El problema del madrileño fue, según explicó él mismo, que se encontró el Williams de Robert Kubica pinchado en medio de la pista, en la curva 14, con lo que tuvo que abortar su vuelta.