Los 245,2 kilómetros del recorrido, además, esconden mucha dureza. Una dificultad descubierta in situ que agrada, y mucho, a Freire y, sobre todo, a Alejandro Valverde. "Hay 70 kilómetros llanos al principio, y según llegas al circuito es siempre igual, subir, bajar, subir bajar", explica Samuel Sánchez. Subir y bajar en un circuito final al que darán siete vueltas y que esconde rampas de 10 %. "Es un puerto de segunda categoría largo", comenta un satisfecho Alejandro Valverde. El trazado le va. "Acaba para arriba y la subida es durilla", puntualiza Sánchez.

"A Valverde este circuito le favorece -explica el seleccionador Paco Antequera-, porque el último kilómetro es una subida bastante acentuada y él ha demostrado en el Tour que puede ganar en un final así. Si llega con los primeros, es el mejor corredor que hay ahora mismo. De los cinco españoles es el que más posibilidades tiene".

Será una carrera difícil de controlar, más aún para cinco ciclistas. "Hay una gran armonía; todos están dispuestos a trabajar en función de cómo se desarrolle la carrera", indica Antequera.

Segundo control para la selección

Los cuatro componentes del equipo español de ciclismo olímpico que se encuentran en Pekín (Alberto Contador viajaba en el día de hoy) fueron sometidos hoy a un nuevo control antidopaje, tras el que hicieron la víspera tanto de orina como de sangre.

Carlos Sastre, Alejandro Valverde, Óscar Freire y Samuel Sánchez se sometieron al control al término de su entrenamiento de la jornada por las carreteras por las que discurre la prueba olímpica. "Nosotros estábamos desnudos los cuatro, a punto de ducharnos cuando entraron y nos dijeron que pasaríamos el control. Ni siquiera sabían nuestros nombres, sólo que éramos del equipo español", indicaba Samuel Sánchez.

"No creo que haya mala intención, en el ciclismo estamos pasando una etapa así, estamos acostumbrados. El único problema es que nos destrozan los días. No va a tener consecuencias porque queda mucho para la carrera, pero hemos perdido tres horas de descanso", afirmó, por su parte, Antequera.

Valverde aseguró que sólo en el Tour de Francia había sido sometido a controles en dos días sucesivos y también se abonó a la teoría del azar. "Iban a controlar a las chicas del equipo femenino, nos han visto allí y han dicho: 'pillamos a todos'".