El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez anunció hoy la reanudación del campeonato mundial absoluto de ajedrez tras cuatro días de agria discordia por las frecuentes visitas al baño del ruso Vladimir Kramnik.

La sexta partida se disputará hoy en Elista, capital de la república rusa de Kalmikia, con un marcador de 3-2 para Kramnik, que no compareció el viernes a la quinta partida frente al campeón búlgaro, Vesselín Tópalov.

La Federación Internacional considera que el maestro ruso no llegó a presentar una protesta por escrito, por lo que refrendó la decisión de los jueces del torneo, que dictaminaron su derrota técnica y concedieron la victoria por incomparecencia al maestro búlgaro.

La polémica de las trampas en el baño

Kramnik había pedido la reanudación del torneo con un resultado de 3-1 a su favor, pero Topalov advirtió el domingo que se retiraría del torneo si la Federación anula el resultado de la quinta partida.

Además, un nuevo comité de apelación asumió hoy sus funciones después de la dimisión de su predecesor por las acusaciones de la delegación rusa de que sus miembros no eran neutrales y favorecían al búlgaro.

El escándalo estalló el jueves cuando Topalov acusó a Kramnik de hacer trampas en el baño y dijo que no le daría la mano al principio y al final de cada partida, a lo que el ruso replicó que se retiraría si no se respetaba su privacidad.

Tendrán un baño cada uno y se inspeccionará

La Federación, que pospuso el sábado la sexta partida, consiguió anoche un acuerdo de última hora por el que ambos ajedrecistas dispondrán de un baño personal, a cambio de que cada equipo pueda inspeccionar previamente de su rival.

Curiosamente, este campeonato unificado parecía destinado a superar, de una vez por todas, el cisma protagonizado en 1993 por Gari Kasparov, gran dominador del ajedrez entre 1985 y 2000.

Aún quedan muchas partidas

El torneo se disputa al mejor de doce partidas, con dos horas para los primeros 40 movimientos, una hora para los 20 siguientes y, en caso de ser necesario, una "prórroga" de quince minutos con 30 segundos para cada jugada.