Antes de comenzar la pretemporada de Fórmula 1, el jefe de equipo en Red Bull, Christian Horner, fue acusado por una fuente anónima de la escudería austríaca de tener un "comportamiento inapropiado" para con una empleada.
Una investigación independiente por parte de la escudería de la bebida energética desestimó la queja, y el propio Horner ha querido pasar página, centrado "en este equipo, en mi familia, en mi mujer, y en seguir compitiendo".
La aparición del mandamás de Red Bull en el Gran Premio de Bahréin, con el apoyo del equipo y acompañado por su esposa, Geri Halliwell, sucedió al mismo tiempo que las supuestas pruebas de la investigación fueron filtradas a la prensa a través de un Google Drive. El enlace contenía decenas de capturas de pantalla de supuestas conversaciones entre Horner y la empleada, en las que el jefe pedía de manera reiterada fotos explícitas.
La mujer, cuyo anonimato sigue vigente, no accedía a ello en las supuestas conversaciones, mentando incluso a Halliwell como medida disuasoria. Horner le habría pedido a la trabajadora que borrara las conversaciones con él, las cuales habrían tenido lugar en 2022 o en 2023, dada la supuesta mención de encuentros en los circuitos de Miami e Imola.
En medio de la polémica, Jos Verstappen, padre de Max, ha sorprendido al paddock con unas fuertes declaraciones contra Christian Horner: "Habrá tensión en el equipo mientras Christian siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se está haciendo la víctima, cuando es él quien causa los problemas".
El patriarca Verstappen no negó directamente ser el responsable de las filtraciones, pero se desmarcó del asunto: "¿Por qué iba a hacer eso cuando a Max le está yendo tan bien aquí?"
Los rumores de la posible salida de Max Verstappen no tienen como única base las declaraciones de su padre, sino la reunión de Jos Verstappen con Toto Wolff en el Gran Premio de Bahréin. Con el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, el asiento de Mercedes junto a George Russell se ha convertido en el volante libre más cotizado de la parrilla (sin contar las hipotéticas salidas de Verstappen o Pérez de Red Bull).
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