El nuevo Aston Martin de Fórmula 1 ha 'nacido' sin aparentes problemas. Este lunes ha sido presentado el AMR24, el monoplaza que Fernando Alonso y Lance Stroll pilotarán en la incipiente temporada. El canadiense ha sido el encargado de estrenar el coche en el circuito de Silverstone, y las sensaciones son aparentemente positivas. 

Entre sonrisas, Stroll ha reconocido que el AMR24 "se siente bien y se ve bien", y ha aprovechado para reconocer el "duro trabajo" de los miembros del equipo durante el invierno. El piloto espera recortar la distancia que separa a Aston Martin de escuderías como McLaren: "espero recuperar las 3 décimas y encontrar otras tres”, declaró el canadiense

Aston Martin tiene dos grandes áreas a mejorar con respecto a 2023. En primer lugar, la resistencia aerodinámica, que impedía exprimir todo el rendimiento del coche en 2023. Para resolverlo, el AMR24 trae distintas innovaciones en el chasis, como unos nuevos pontones que la comunidad de aficionados ya ha nombrado en redes sociales como 'flotantes'.

Dan Fallows, director técnico de Aston Martin, proclama: "Yo llamaría al AMR24 una fuerte evolución del coche del año pasado". El ingeniero británico ha explicado la importancia de algunas de las novedosas soluciones aerodinámicas: "El suelo es la mayor área de generación de carga aerodinámica en un coche de F1 y está en constante evolución. Hacerlo bien será de suma importancia para nuestro éxito en 2024"

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Fallows profundiza en otras áreas de innovación y su expectativa acerca del desarrollo, el otro gran problema de Aston Martin en 2023: "El diseño del chasis es nuevo, así como el morro, el alerón delantero, la suspensión delantera y la suspensión trasera. Queremos competir en la carrera de desarrollo esta temporada y este coche está diseñado para hacer precisamente eso".