El pasado día 19, Gavi sufrió ante Georgia una de las lesiones más devastadoras que puede experimentar un futbolista profesional. Una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, acompañada además por otra lesión asociada en el menisco externo, que le hace decir adiós al resto de la temporada con su club e incluso dejar de soñar con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos.
El centrocampista del Barça, tras una acción fortuita al controlar un balón, notó algo en la articulación al realizar el apoyo, y aunque se reincorporó al campo con permiso de los médicos de la Selección, notó rápidamente algo y se fue a la banda, desconsolado y consciente de la gravedad de su dolencia. El virus FIFA volvía a atacar sin piedad, y para colmo, a uno de los prospectos más prometedores del fútbol español.
Sin embargo, y ya pasado el luto inicial tanto en el vestuario de la Roja como para el propio Gavi, toca mirar hacia delante y encarar la recuperación con toda la positividad y la energía posibles. Motivos suficientes para que el gaditano haya, de hecho, visitado a sus compañeros en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí para despedirse de ellos y darse fuerza mutuamente para lo que les depara a unos y otros lo que queda de temporada.
No volverán a ver a Gavi con ellos entrenando hasta dentro, como mínimo, de ocho meses, aunque esa lesión extra en el menisco podría aumentar ese tiempo de baja hasta los diez meses, según han señalado algunos doctores como Pedro Luis Ripoll, experto en lesiones deportivas. Casi un año de ausencia y trabajo en silencio que el jugador andaluz ha comenzado a recorrer este mismo martes, y que estará repleto con seguridad de múltiples obstáculos.
Aun así, la visita de Gavi a las instalaciones del Barça ha respondido a otro asunto todavía más enfocado a su recuperación. Junto a los médicos y otros representantes del club, además de su representante Iván de la Peña, el futbolista ha mantenido una serie de reuniones en las que ya se han ido perfilando detalles de esa primera fase de su rehabilitación.
Una lesión de semejante impacto y gravedad lo primero que necesita es un paso por quirófano, y Gavi se someterá a la pertinente operación en una semana, el próximo 28 de noviembre. El de Los Palacios acudirá al Hospital de Barcelona para recibir la cirugía, y dejará su rodilla en las expertas manos del Doctor Joan Carles Monllau, acompañado por los servicios médicos del club.
Un médico que es más bien una eminencia, traumatólogo barcelonés de prestigio cuya actividad profesional desarrolla fundamentalmente como director de servicio de Cirugía ortopédica y traumatología en el Hospital Sant Pau, y como Jefe de Unidad de Rodilla de ICATME en el Instituto Universitario Dexeus.
Un cirujano, además, de confianza, porque fue quien trató de la misma lesión a la capitana del Barça femenino y dos veces Balón de Oro Alexia Putellas hace algo más de un año con resultados excelentes; y al capitán del Barça de fútbol sala Sergio Lozano hace siete meses. Además, en su historial cuenta con intervenciones exitosas de la misma índole a figuras como Coutinho, Braithwaite, Puyol o Àlex Abrines.
Según ha explicado el Doctor Monllau en ocasiones anteriores, hay "un tres por ciento de posibilidades de recaer de la misma lesión y un siete por ciento en la otra extremidad", por lo que la prudencia y la precaución serán fundamentales siempre que la operación sea exitosa para garantizar que Gavi se recupera y se reincorpora siguiendo los plazos adecuados y recomendables.
Tiene sólo 19 años, por lo que un mes arriba o abajo no debería importarle estando en juego su integridad física y su capacidad para ser jugador élite en el futuro. Un futuro truncado ahora mismo, pero que aún es posible rescatar. No debe tener ninguna prisa. Para poder correr, primero hay que andar, y Gavi parece haber encontrado la senda correcta para afrontar el duro camino de su rehabilitación.
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