El Barcelona quiere dejar cerrada cuanto antes su clasificación para los octavos de final de la Champions tras dos años de sonoros batacazos. Para ello, deberá ganar este martes en Hamburgo al Shakhtar –se juega en terreno alemán por la guerra en Ucrania–, aunque el empate también valdría para ese objetivo, pues el billete para la siguiente ronda no sería matemático, pero sí virtual.

"Tenemos que confirmar la clasificación, que es el primer objetivo para estar en octavos. No se nos puede escapar la oportunidad", reconoció Xavi en rueda de prensa. La meta está clara, el camino para llegar a ella puede tomar distintos ramales, pero, visto lo visto en Donostia, donde el equipo blaugrana no jugó nadie bien, está claro que el técnico blaugrana pedirá a sus jugadores exigencia y compromiso de principio a fin.

Ante el Shakhtar, en la primera vuelta, el Barça dominó en el Olímpic Lluís Companys, pero permitió que el equipo ucraniano se metiera en el partido. Con 2-0 en el marcador, el equipo azulgrana no logró sentenciar y los ucranianos metieron el miedo en el cuerpo a la afición culé.

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El Barça lleva una primera vuelta inmaculada en cuanto a resultados, aunque con matices de juego que ahora deberían ser mejorados, ajustados y calibrados. Xavi sabe que su equipo no está a su máximo nivel de juego, con muchas imprecisiones y alguna que otra desconexión mental.

Así que el objetivo es ganar y lograr el billete a octavos y también es necesario hacerlo con un juego mejor. En Hamburgo, sede temporal de un Shakhtar exiliado por la invasión rusa, el Barça se topará con un rival mermado por las bajas por lesión de Bondarenko y Ocheretko y de Konoplia por sanción. Sudakov, Zubkov y Sikan intentarán poner de nuevo al Barça en problemas, como al final del choque de la primera vuelta, y seguir con opciones de clasificarse.

Los blaugranas, a nivel físico, deberían estar mejor. Con un Pedri más rodado tras reaparecer el sábado en el Reale Arena con media hora, aproximadamente, de buen juego. Con la magia del canario de vuelta, debería exigirse más a un Robert Lewandowski que sigue sin marcar tras su lesión y cuya falta de gol pesa en el grupo, incapaz de hallar la meta contraria con facilidad.

Necesito tiempo un Barça que también acaba de recuperar por lesión a Jules Koundé y a Raphinha y que sigue sin poder contar con Frenkie De Jong ni Sergi Roberto.

El conjunto azulgrana se juega el pase a octavos de final y el liderato, pero también la credibilidad del proyecto, ya de dos años, de Xavi Hernández. Una vez cerrada la clasificación y también el liderato, el Barça se podrá centrar en la caza del Real Madrid y del sorprendente líder en solitario de LaLiga, el Girona.