"Qué mejor alegría que llegar, volver a sentirme bien, dar el gol de la victoria y... bueno, ahora solo puedo sonreír". Esas fueron las primeras palabras de Jenni Hermoso después de marcar el gol que le dio a España la victoria ante Italia (0-1) en la Nations League.

Era un tanto para la historia por muchas razones: primero, porque la selección española nunca había vencido a la Azzurre en su país; segundo, porque acerca a España a la clasificación a los JJ OO de París afianzándola en la primera posición de su grupo; y por último, porque sirve para cerrar con final feliz uno de los capítulos más negros del equipo femenino.

El beso de Rubiales a la máxima goleadora de la selección en la final del Mundial inició una vorágine que dejó a Hermoso lejos de la Roja durante 64 días. Pero eso ha quedado atrás. Porque Jenni ha vuelto y lo ha hecho a lo grande: saliendo desde el banquillo para darle el triunfo a España.

Así ha sido el decisivo gol de Jenni Hermoso en su vuelta a la selección tras la 'tormenta Rubiales': celebración con rabia y piña

"Te podría decir muchas cosas, pero la vida a veces te da pequeños regalos. He pensado en mucha gente que ha estado detrás todo este tiempo, y yo feliz porque gracias a ellos he vuelto a disfrutar del fútbol", expresó la delantera del Pachuca sobre lo que significaba ese gol.

Sobre el verde, la futbolista ya había dejado una celebración cargada de rabia, con tres puñetazos al aire y un grito que desgarró a todo Salerno y que deja claro lo mal que lo ha pasado en los últimos meses. 

Pero no se quedó ahí, porque la euforia se convirtió en lágrimas poco después. Una vez escuchó el pitido final e intercambió camiseta con Lenzini, Jenni Hermoso rompió a llorar junto a Irene Paredes, que la consoló con un gran abrazo aún sobre el terreno de juego.