Marc Márquez se pasa a Gresini: ¿puede ganar ya en 2024 con su nueva moto Ducati?

Marc Márquez.
Marc Márquez.
Garry Lotulung
Marc Márquez.

Marc Márquez ha anunciado este mismo jueves su fichaje por Gresini después de que su relación con Honda (HRC) llegara a su fin después de 11 años. Un matrimonio de grandes éxitos, pero condenado al fracaso tras ser incapaz de remontar un declive evidente: ni las lesiones dejaron brillar a Márquez, ni Honda pudo darle desde 2019 una moto medianamente competitiva.

El agravio comparativo a nivel de rendimiento con las Ducati Desmosedici era ya insostenible, y a pesar de tener contrato hasta 2024 y de haber firmado por un solo año con Gresini, el paso a las motocicletas italianas era más que necesario. El piloto leridano no podía seguir esperando.

"Al final, en la vida tienes que salir en ocasiones de la zona de confort si quieres seguir creciendo y mi zona de confort era Honda. La situación estaba controlada, no tenía presión, tenía el discurso de 'estamos desarrollando la moto', era la mejor Honda de la parrilla de salida, mis mecánicos y mis amigos dentro del box... pero al final también tenía que mirar por mi carrera deportiva, o así me lo aconsejaron todos los míos, e intenté ver qué era lo que necesitaba" se explicó a su llegada a Indonesia.

De este modo, a priori, Márquez podrá volver a competir por cosas importantes, aunque se trate de una apuesta cargada de riesgo en realidad, como él mismo ha admitido: "La semana pasada no era felicidad sino una semana dura emocionalmente en la que tuve que tomar una decisión muy dura y arriesgada a la vez".

"Ahora para seguir con mi carrera deportiva, no para ganar sino para seguirla, necesito disfrutar encima de la moto otra vez, necesito volver a verme competitivo, que no significa ganar sí o sí, sino volver a estar delante, pues llevo dos años sin ganar una carrera, llevo dos años con dos podios y lo primero de todo es que tengo que volver a sonreír dentro del casco, divertirme encima de una moto y luego, si consigo eso, pues van a llegar las cosas", añadió a su explicación el de Cervera.

Desde luego, ganar en un principio no parece ser su obsesión, si no el objetivo a largo plazo, pero es lo que todos sus fans quieren volver a ver, y es lo que él mismo desea en lo más profundo de su ser. Ser competitivo como mínimo, tener estabilidad y continuidad, y dar rienda suelta a todo su talento. Por eso, surge la duda, ¿puede volver a ganar Marc Márquez en Gresini con una Ducati?

Para responder esa pregunta, hay que analizar el contexto y el entorno en el que competirá el ocho veces campeón del mundo. Únicamente se trae consigo a uno de sus mecánicos de confianza, entre otras cosas porque no quiere dejar HRC como un solar desierto tras su marcha; pero tendrá el feedback de su hermano pequeño, Álex Márquez, con el que ya sabe lo que es compartir equipo. 

Un entorno medianamente familiar donde poder resetear y asentarse sin mayor presión que la de disfrutar, y donde lograr también la continuidad física y mental que necesita: "Estaba y estoy buscando volver a sonreír encima de una moto para seguir con mi carrera deportiva, ya no digo para ganar, sino para seguir muchos años, que es lo que quiero y en lo que tengo en mente".

Sin embargo, cualquiera que conozca medianamente a Márquez sabe que su mayor deseo es ganar, ganar y volver a ganar. Por eso la moto que conducirá será fundamental, y ahí es donde puede tener más problemas. La fábrica de Borgo Panigale no le proporcionará una moto de 2024 bajo ninguna circunstancia, ya que las reserva como es lógico para su pareja titular de pilotos, formada por el campeón Pecco Bagnaia y Enea Bastianini, así como para los pilotos de su equipo satélite, Jorge Martín y Franco Morbidelli. 

Los equipos privados, como el Gresini, tendrán la moto de 2023, que es seguramente la que pilotará Marc. Una desventaja notable que, aun así, será mejor que seguir pilotando para Honda. Como es lógico, un equipo así puede revertir su delicada situación de un año para otro, pero su proyecto a Márquez le parecía que necesitaba tiempo para respirar y desarrollarse.

Por lo tanto, será positivo dejar atrás la Honda RC213V, la única moto que ha pilotado en MotoGP en toda su trayectoria y que tan poco competitiva ha logrado ser en las últimas temporadas, por una Ducati, la moto más veloz, poderosa y dominante en la actualidad en la categoría reina del motociclismo. Y eso que no será supuestamente la mejor Ducati de la parrilla.

Un inconveniente que, según trabaje la marca italiana este invierno, podría ser una ventaja para Márquez. Con toda probabilidad, serán de nuevo motos dominantes, pero si en Ducati se duermen en los laureles o sufren algún contratiempo (existen precedentes), su moto de 2023 podría seguir siendo más rápida que la de 2024

Incluso aunque eso no suceda, no cabe duda de que Márquez será competitivo y exprimirá al 200% la máquina, aunque no se sepa todavía hasta qué punto. Bagnaia, desde luego, lo tiene claro: "Marc va a encontrar en Ducati una buena base, la mejor que hay ahora mismo en el campeonato, seguro que se sentirá cómodo, no necesitará mucho tiempo para ser rápido, será positivo compartir moto con él e interesante comprobar qué hará". ¿Podrá volver a ganar? 

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