Carlos Alcaraz ya ha hecho borrón y cuenta nueva de lo ocurrido en el US Open hace apenas unas semanas, y ha vuelto a preparar el equipaje para regresar a las pistas en China. El español llega a la primera cita de la gira asiática, en la que se estrena por primera vez, como el gran rival a batir y con ganas de empezar con buen pie la recta final del año.
La vuelta de Alcaraz a la competición será en territorio chino, en el ATP 500 de Pekín, donde le esperan casi todos los top-10, salvo su gran rival, Novak Djokovic. Un torneo de altura en la vuelta del circuito ATP a China que servirá al español para preparar la gran cita asiática de 2023, el Masters 1.000 de Shanghái.
El torneo arranca oficialmente este jueves 28 de septiembre, y un día después, el viernes 29, lo hará Carlitos contra un rival procedente de la fase previa. Ese será el primer paso del español en su camino hacia la final del miércoles, donde también podría cruzarse con Lorenzo Musetti, Casper Ruud y Holger Rune o Jannik Sinner en semifinales.
El reto de Alcaraz (8,535 pts) en las dos próximas citas será el de recortar distancias con Novak Djokovic (11,795 pts) en el ránking ATP, y se encuentra ante una oportunidad de oro para hacerlo, pues el serbio no comparecerá en dos torneos que reparten la friolera de 1.500 puntos. Los dos mejores jugadores del circuito se verán las caras de nuevo en París-Bercy.
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