Después del Gran Premio de los Países Bajos y sobre todo del parón veraniego, la Fórmula 1 no podía regresar a la inactividad tan repentinamente, y se dirige este fin de semana al circuito de Monza para el Gran Premio de Italia. Una de las citas clásicas del campeonato, el templo de la velocidad es territorio Ferrari y habrá que tener un ojo puesto en Charles Leclerc y, por supuesto, en Carlos Sainz.
Sin embargo y con permiso de Max Verstappen, que podría ser en solitario el piloto con más victorias seguidas el domingo, el protagonista apunta a ser de nuevo Fernando Alonso. Entre otras cosas porque para él, sin importar que pasen los años, el autódromo de Monza es su casa. Cada temporada los tifosi le dedican multitud de pancartas y cánticos, a pesar de que no llegó a ganar el Mundial con la Scuderia, y este año no será menos. De hecho, muchos de ellos le consideran el mejor piloto en conducir para los de Maranello tras Michael Schumacher.
El amor, desde luego, es recíproco, como ha dejado claro el asturiano nada más aparecer por las instalaciones del trazado: "Monza es especial, le guardo mucho cariño". Y con razón, porque allí ganó dos veces, la segunda de ellas con Ferrari, y vivió algunos de los mejores momentos de su carrera, los que le ganaron el amor incondicional de los aficionados del 'cavallino rampante' para siempre.
Además, después de las vacaciones, tanto Alonso como Aston Martin parecen haber vuelto con las pilas cargadas. Se pusieron manos a la obra para deshacer lo andado y recuperar el tiempo perdido, pero encontraron mucho más de lo que esperaban, vuelta rápida incluida, y regresaron nada más volver al podio por todo lo alto.
"Está confirmado que hemos dado un paso adelante, pero igual hay que esperar a Singapur o Japón", ha vaticinado el bicampeón del mundo este jueves, lo que implica malas y buenas noticias para él. Buenas porque el AMR23 ha respondido muy favorablemente a las evoluciones ideadas durante el hiatus estival; malas porque Monza no parece un trazado idóneo para la escudería británica en estos momentos.
Esa es la conclusión, al menos, del propio Fernando, que no deja de ser optimista pese a todo: "Monza es un circuito muy específico donde el ‘drag’ y la eficiencia aerodinámica son importantes. Ese fue nuestro punto débil al inicio de la temporada, la velocidad punta en las rectas que nos hacía muy lentos, sobre el papel no nos va tan bien, pero creo que podemos sacar un buen resultado".
Aun así, las últimas declaraciones del director de equipo, Mike Krack, plantean como mínimo la duda sobre las palabras de Fernando: "Si queremos ser importantes tenemos que ser competitivos en los dos tipos de trazado, Monza y Singapur. Hemos hecho los deberes para este fin de semana, y esperamos que para Singapur también".
Todo hacía indicar que las auténticas actualizaciones del AMR23 llegarían para la cita asiática, pero las palabras de Krack contradicen las de Alonso. ¿Se está escondiendo el piloto asturiano? No hay que olvidar que Aston Martin ha mejorado mucho la eficiencia del DRS y la velocidad punta desde febrero, y que el bajón tuvo más que ver con las mejoras en el apartado aerodinámico.
"Vamos a seguir desarrollando el coche porque el reglamento es estable y las mejoras valen para el año que viene", ha añadido el jefe de equipo de Aston Martin, disipando las dudas sobre las nuevas restricciones de flexibilidad del alerón delantero de la FIA que amenazan a media parrilla. Ya tuvieron que retirar algunas piezas nuevas en pasadas carreras, y el resto no funcionaron, así que algo de estabilidad no les vendrá mal en su desarrollo.
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