Más allá una de una dimisión pronosticada por las quinielas, que finalmente no se ha producido, Luis Rubiales, actual presidente de la RFEF, ha sorprendido a propios y extraños tras anunciar, en plena Asamblea, una oferta de renovación del actual seleccionador femenino, Jorge Vilda, desvelando además su sueldo anual. 

En su intervención, ha asegurado del actual entrenador que es el mejor dentro del panorama del fútbol femenino y le ha lanzado una oferta de renovación: "Te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año. Voy a decir lo que ganas, que no es el medio millón que decían algunos, son 160.000, 170.000 euros".

Instantes después, Rubiales ha aprovechado para ofrecer a la actual segunda entrenadora de la selección, Montse Tomé, el cargo de directora deportiva. "Me gustaría que la directora deportiva fuera Monste, salvo que quiera seguir siendo segunda entrenadora, pero creo que ha hecho un gran papel y se merece también un buen contrato".

El actual entrenador y la segunda entrenadora han respondido a su propuesta aplaudiendo al todavía presidente de la federación. 

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"No voy a dimitir"

Contra todo pronóstico y todas las noticias que el jueves por la tarde presagiaban el final de su gestión, Rubiales se ha revuelto para afirmar contundente: "No voy a dimitir".

El presidente federativo, en una incendiaria Asamblea donde varias veces fue ovacionado, ha pedido perdón por su gesto en el palco agarrándose los testículos, se ha disculpado por el beso "por el contexto" para afirmar después que" fue consentido y espontáneo", y ha defendido "la mejor gestión en la historia del fútbol español".

Por ello, y después de anunciar que presentará acciones judiciales contra Yolanda Díaz, Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Echenique por sus acusaciones, se ha mantenido firme: "No voy a dimitir porque no hay razones para ello".