Desde hace ya varios años, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la estrella del fútbol norteamericano, Megan Rapinoe, han mantenido diferencias irreconciliables.

En 2019, y cuando todavía era presidente, Donald Trump protagonizó un sonoro choque con Rapinoe, que le recriminó la exclusión en sus discursos del colectivo LGTBI, al que Megan siempre ha defendido: "Tu mensaje excluye a gente que se parece a mí", escribió, para añadir después: "Tenemos el pelo rosa y morado, tatuajes y rastas, tenemos chicas blancas y negras, heterosexuales y gays".

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La cosa se quedó ahí hasta hace unos días, cuando saltaba la sorpresa en el Mundial y Estados Unidos, la gran favorita era eliminada en la tanda de penaltis por Suecia. Entonces, llegó el momento de que Trump ajustara cuentas.

"Buen tiro Megan, ¡¡¡EE.UU. se va al infierno!!!", posteó en las redes sociales el expresidente, para añadir después: "La derrota impactante y totalmente inesperada' del equipo de fútbol femenino de EE.UU. ante Suecia es una muestra de lo que le está sucediendo a nuestra gran nación bajo el mando de Joe Biden. Muchas de nuestras jugadoras eran abiertamente hostiles a Estados Unidos. Ningún otro país se comportó de esa manera, ni siquiera parecido".