Fernando Alonso no perdona una en la pista. El asturiano se quedó con la miel en los labios tras ser superado por Max Verstappen en el último suspiro de la lucha por la pole del GP de Mónaco, pero no tardó en mandar un serio aviso al neerlandés de que cualquier error en pista le va a costar caro. 

El bicampeón mundial demostró este fin de semana que su ambición sigue intacta cuando aprecia una mínima oportunidad a favor. El accidente de Checo Pérez en la Q1 le dejó la vía libre para pelear de tú a tú la primera posición de la parrilla de salida del domingo con Verstappen, pero 'SuperMax' no se desvió ni un solo centímetro en la pista y relegó al español a una segunda posición.

No obstante, Alonso optó por ver el vaso medio lleno, y advirtió al neerlandés de que sentirá el aliento en la nuca, esperando a la mínima oportunidad para atacar. "Si Max no tiene problemas el segundo puesto es a lo que aspiramos, pero son 78 vueltas (...) puede haber un problema mecánico, una mala parada en boxes, una estrategia o un safety car", comentó Alonso enumerando como si de un 'mal de ojo' se tratara todos los contratiempos que pueden costarle al vigente campeón esa primera plaza

Verstappen se lleva una pole de infarto y Alonso saldrá segundo en Mónaco

"Hay que mantener la calma, salir bien, ver la bandera a cuadros y si es segundo bien, si es tercero, pues tercero y si podemos ganar... pues a ganar", sentenció con una frase que ya resuena en la mente de Christian Horner, Jefe de Red Bull, conocedor de las capacidades del asturiano.