El esperado Gran Premio de Azerbaiyán está ya a la vuelta de la esquina, con escuderías y pilotos aterrizando en el país europeo a las puertas del fin de semana. Estas tres largas semanas de parón desde Australia han dado para mucho en las fábricas de los equipos, que traen novedades a Bakú con el objetivo de mejorar su rendimiento.

Aston Martin es una de ellas. Las tres primeras carreras del año dejaron claro que el AMR23 es el tercer monoplaza más rápido de la parrilla, pero también que tiene una clara debilidad: las rectas y el DRS. Sobre ello han trabajado para llegar a esta prueba con una mejora con la que dar caza a los Red Bull. 

"Aquí no tenemos muchas más novedades que el alerón trasero de baja carga aerodinámica", ha revelado el propio Fernando Alonso sobre la novedad que presentan. El objetivo en Bakú es "buscar un buen balance, pero sobre todo tener velocidad en las rectas".

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En este sentido, "espero que esta ala nos ayude, por fin llegó", ha sentenciado el asturiano. Si la mejora funciona, las posibilidades de la escudería británica se disparan en Azerbaiyán, porque "en curva lenta vamos bien y aquí hay curvas lentas", ha explicado el asturiano.

Alonso también ha considerado que el nuevo formato con carrera al sprint que se estrenará este fin de semana "es un desafío" que será "complicado", aunque ha destacado que "es igual para todos".

"Si estuviera en casa, me gustaría más este formato", ha señalado el piloto español, que ha revealdo que antes "no veía los libres, solo clasificación y carrera". Por eso, cree que "es interesante, arriesgaremos más", ha concluido.