"El prestador principal de los servicios era Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira", aseguró el presidente del Barça, Joan Laporta, este lunes para explicar el pago de más de 7,3 millones de euros al exvicepresidente del CTA durante 17 temporadas y hasta 2018, cuando dejó su cargo, por supuestos informes arbitrales para el club.

Esas declaraciones pusieron todas las miradas sobre el 'coach' a pesar de que no está siendo investigado por la Fiscalía en el 'caso Negreira'. Su nombre, sin embargo, sí que aparece en el sumario de la investigación, pues se recoge su testimonio ante la Agencia Tributaria, a la que reconoció ser "socio del Barça desde los 15 años" y canterano en las temporadas 1991/1992  y 1992/1993, informa El Confidencial.

Respecto a su vinculación con el Barça, Enríquez Romero admitió que "a nivel laboral, lo único que hacía que tuviera relación con el FC Barcelona era un breve informe arbitral que hacía por encargo de su padre", y precisó que lo que solía contener ese documento era una descripción del "estilo de arbitraje, recomendaciones de comportamiento y algún dato estadístico" que recopilaba a través de internet.

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Además, Enríquez Romero también reveló que jugaba con la Agrupación de Veteranos culés, con la que tenia entrenamientos dos días a la semana y jugaba partidos amistosos u homenajes, y que le costaba unos 75 euros al año, según el mismo diario. Por otro lado, en sus cuentas aparecen varios cargos procedentes del Barça, algunos por la reventa de las cesiones de su abono.

Acompañamiento a los partidos

En los últimos días se han hecho más notorias sus palabras en dicho sumario sobre algunos de los gastos de su empresa, Socceram, que facturó también de la entidad blaugrana.  En concreto, se refiere los 43.086,54 euros que introdujo como deducciones y que pertenecían, entre otras cosas, a los "gastos del vehículo, por ser de utilidad principal en los desplazamientos a los campos de fútbol" como parte de la actividad de su compañía, informa Libertad Digital.

"Concretamente, con dicho vehículo sirve para acompañar prácticamente cada semana a un equipo arbitral durante su estancia en Barcelona (aeropuerto, hotel, campo...)", especificó él mismo, y añadió que también acudía a estadios en Valencia, Villarreal o Tarragona, y se utilizaba para sus "visitas semanales a los clientes de coaching", ir a ver entrenamientos o partidos de categorías inferiores, y "acudir reiteradamente a la entrega de los informes pertinentes".