El pasado lunes, Dani Alves declaró ante la jueza para ofrecer su quinta versión sobre lo sucedido la noche del 30 diciembre en la discoteca Sutton, la presunta agresión sexual a una joven, cuya denuncia ha dado con el futbolista en la cárcel. Alves ha ido cambiando su discurso de lo sucedido, desde que no conocía a la denunciante hasta que el sexo, con penetración vaginal, fue consentido.

Sin embargo, la declaración del ex jugador del Barcelona también sembró una serie de dudas a tener en cuenta. Al ser cuestionado por las heridas que la víctima presentaba en las rodillas y que fueron tratadas en el Clínico de Barcelona, Alves titubeó antes de explicar que posiblemente se las causó al agacharse para realizarle una felación. No casa ese argumento con la idea de una relación consentida.

Tampoco encuentra una sencilla explicación el hecho de que la policía haya encontrado huellas de la mujer en prácticamente todo el baño si la relación entre ambos se limitó a sexo oral y penetración vaginal.

Alves dice a la jueza que lo investiga por presunta agresión sexual que fue sexo consentido

Mientras la investigación sigue su curso, los abogados del futbolista luchan por sacarle de la cárcel y podrían estar estudiando un cambio de estrategia. Según informó el programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles', "el arraigo de Alves volverá al informe de la defensa".

El objetivo es pedir la libertad provisional de Alves alegando su arraigo en la Ciudad Condal. Y para demostrarlo, su exesposa y dos hijos ya están viajando a Barcelona y los dos pequeños ya han sido inscritos en un colegio barcelonés, según afirmaron en el programa.