El Bayern de Múnich no pasa por su mejor momento. En poco más de un mes ha vivido varios episodios que están mermando su reputación, tanto a nivel nacional como fuera de Alemania. Los germanos cayeron eliminados de la Copa alemana y prácticamente están fuera de la Champions League tras perder 3-0 ante el Manchester City hace unos días.

Y a esos problemas deportivos se suma la agresión de Sadio Mané a Leroy Sané, su compañero, tras el partido disputado en el Etihad. Según las informaciones, pasado el minuto 80 y ya con los tres goles en el marcador, el alemán le recriminó al senegalés que no se desmarcara en corto, lo que desencadenó en una tensión que más tarde se resolvió con un golpe de Mané en el labio de su compañero. 

Tras lo ocurrido, Oliver Kahn, CEO del club, y Hasan Salihamidzic, el director deportivo, se reunieron en la tarde del miércoles para tomar cartas en el asunto. Posteriormente, en una charla entre los dos futbolistas, Mané terminó pidiendo disculpas, tanto a su compañero como al resto del equipo, según ha informado Sport1.

Agencia EFE

Sin embargo, el Bayern de Múnich ha decidido que Mané "no irá convocado ante el Hoffenheim por mala conducta y recibirá una sanción económica". De esta forma, se echan por tierra esas especulaciones de las que informaba Sky que hablaban de un posible despido si el senegalés no pedía perdón.

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El citado medio afirmaba también que se cree que la presencia de Mané en el Bayern no se extenderá mucho más allá del verano por la disconformidad del resto de compañeros con su comportamiento.