El Real Madrid sabía lo que le esperaba en Mallorca, y el partido estuvo a la altura de las expectativas. No así el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, que registró cero disparos a puerta y desperdició un penalti fallado por Asensio. Sin embargo, la figura del partido, más para mal que para bien, fue Vinicius Jr., también como se esperaba. Desde la pasada campaña, la animadversión de Son Moix y sus jugadores hacia el brasileño ha quedado patente en múltiples ocasiones, y hoy no ha sido menos.

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Las cosas ya venían 'calientes' con Vinicius en general en los últimos meses en cada campo de España, acusado de provocador, pero con el Mallorca capitaneado por Raíllo el conflicto ha escalado a otro nivel. El central aseguró que nunca podría al extremo del Madrid como ejemplo a sus hijos, y durante el encuentro le persiguió junto a Maffeo hasta desquiciarle. De hecho, invitó a Vinicius en una jugada a besar el escudo del Mallorca, poniéndoselo en la cara, después de que el brasileño se marchase a vestuarios señalándose el escudo madridista.

En total, Vinicius sufrió diez faltas, más las que no le sancionaron. Tuvo siempre hasta cuatro jugadores rodeándole, impidiendo cualquier intento de regate y restringiendo su libertad de movimientos. Y lo peor es que la amarilla se la acabó llevando él, y acarrea sanción. En un balón colgado al área en el minuto 44, Vini chocó con su defensor, Maffeo, y el árbitro interpretó que le había pisado. Le mostró una cartulina amarilla con la que cumple ciclo, y se perderá el próximo encuentro del Real Madrid en LaLiga, la visita a Osasuna tras el Mundial de Clubes

Silbado en todo momento, cada falta sobre él o cada fallo suyo eran celebrados como goles. Incluso cuando sufrió el penalti por parte de Rajkovic, tampoco quiso lanzarlo, algo que quizá habría intentado en otras condiciones. Esa fue su mejor aportación, y tampoco sirvió para nada. Siguió encarándose con todo aquel que pasase de rojo a su lado, protestando enérgicamente cada acción a Hernández Hernández.

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Ancelotti siempre le ha defendido, como hizo tras el choque en rueda de prensa: "Todo lo que pasa y que está pasando no es su culpa. Él lo único que quiere es jugar a fútbol". Aun así, se nota que le está pasando factura todo el ruido generado a su alrededor. En el vestuario lo saben, pero la incapacidad del brasileño para pasar página empieza a preocupar, y a cansar. Vinicius no tiene la culpa de todo lo que está sucediendo, pero debe cambiar la forma de afrontarlo.

Agencia EFE

No van a dejar de sacar la cara por una de sus estrellas, pero el propio Nacho, un peso pesado, aseguró tras el tropiezo que "se está creando un ambiente con el tema de Vinicius que no favorece a nadie", pero quiso romper una lanza a favor del joven futbolista, y continuó: "ni a Vinicius, ni al fútbol... ni al público, que al final, sin saber, se mete con el chaval".

Tarde aciaga en definitiva para Vinicius en Mallorca. Lo intentó de todas las maneras, nada le salió, y lo poco que logró lo malgastó un equipo, el Real Madrid, inoperante por completo ante la maraña confeccionada por el 'Vasco' Aguirre. Quiso echarse el equipo a la espalda como en las últimas jornadas, pero esta vez Camavinga, Ceballos y compañía no le acompañaron y dejaron mucho que desear. Malas sensaciones, tres puntos menos, y media Liga que se queda por el camino en las Islas Baleares.