Llegan los cuartos de final del Mundial, la lucha de las ocho mejores selecciones del mundo que arranca este viernes con dos de las favoritas en las quinielas, Brasil y Argentina. Los hombres de Tite abren la jornada ante Croacia y los de Scaloni la cierran contra Países Bajos. El objetivo de ambas es claro, citarse en semifinales para disputar la revancha de la última Copa América.

El primero de los cuatro choques de cuartos arrancará a las 16.00 horas en el Estadio Ciudad de la Educación, un apasionante partido entre el subcampeón de Sudamérica, Brasil, contra el subcampeón del mundo, Croacia.

La batalla de estilos está servida: el alegre y directo fútbol brasileño contra el férreo y combativo estilo croata. La verdeamarela intimida, pues llega con la moral muy alta tras golear a Corea del Sur (4-1) y siendo uno de los equipos del torneo que menos opciones dan al rival para morder. Por su parte, el combinado ajedrezado cuenta con la experiencia que les llevó a la final del torneo hace cuatro años, en la que sigue confiando ciegamente.

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Será, además, un partido de reencuentros, pues Luka Modric, piedra angular del cuadro balcánico, será el encargado de controlar a sus 'protegidos' en el Real Madrid: Vinícius y Rodrygo. Además tendrá duelo directo con su exaliado en la medular, Carlos Henrique Casemiro.

A ellos se suma el líder indiscutible de esta Brasil, Neymar, ya totalmente recuperado del tobillo izquierdo, que será el encargado de hacer bailar a los suyos hasta las semifinales.

El duelo entre sudamericanos y europeos es el antepenúltimo paso de ambas selecciones muy candidatas que buscan, con filosofías diferentes, coronarse en la final del 18 de diciembre. La brillante juventud es la base del proyecto brasileño diseñado para recuperar el título mundial y la experiencia, la gran baza de los croatas, que quieren cerrar con broche de oro a una de las mejores generaciones de la historia.

El campeón de ese partido se medirá al vencedor del segundo y último de la tarde, el Países Bajos - Argentina, un partido que ya es un clásico de los Mundiales y que configurará la primera semifinal de la Copa del Mundo. Cinco veces se han medido en la gran cita, con un empate y reparto de dos victorias para cada uno en el histórico.

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La albiceleste, con Messi al mando, es la gran favorita. Los argentinos titubearon al caer contra Arabia Saudí en la primera jornada, pero han sabido canalizar la presión de las expectativas para transformarla en una exponencial mejora del juego. Ahora, la única barrera para los de Scaloni parece la psicológica, pues los argentinos también juegan contra la estadística que les recuerda que han caído en cuartos en tres de sus últimas cuatro participaciones.

Por su parte, la oranje llega sin presión y como la 'tapada' del torneo tras su ausencia en la edición de Rusia 2018. Será de nuevo Van Gaal, en su segunda etapa al frente del combinado nacional, el encargado de diseñar un plan perfecto para frenar a la 'scaloneta'. Hasta ahora solo han tropezado ante Ecuador (1-1) y en el choque de octavos aplacaron a una muy buena pero sobre el papel asequible selección estadounidense. "El torneo, en realidad, comienza mañana (hoy) de verdad para nosotros", reconoció Van Gaal en la rueda de prensa de ayer previa al partido.

Sobre el papel los favoritos son los dos conjuntos de América del Sur, lo que regalaría a los aficionados un 'caliente' choque de semifinales con sabor a revancha. La última vez que se cruzaron fue en la final de la última Copa América, en verano de 2021. En aquella ocasión la albiceleste asaltó Maracaná, una herida aún abierta para los futbolistas de Brasil.