El circuito de Interlagos fue testigo este sábado de un nuevo incidente entre Fernando Alonso y Esteban Ocon durante el sprint del Gran Premio de Brasil. Ni siquiera la penúltima clasificación del año, la penúltima como compañeros en Alpine, evitó que ambos pilotos tuviesen un nuevo percance, pues en la primera vuelta de la carrera sprint de 24 vueltas se tocaron, lo que les condenó a los últimos puestos de la parrilla.

El golpe acabó con las aspiraciones de ambos. Primero, el asturiano se vio obligado a entrar en boxes para cambiar el alerón delantero, lo que le dejó al final de la parrilla, aunque terminó consiguiendo escalar hasta la decimoquinta posición. Después fue el francés el que fue perdiendo posiciones por los daños en su coche hasta acabar decimoctavo. Además, su monoplaza se prendió fuego una vez estacionado.

El bicampeón del mundo lamentó otro contratiempo más con su compañero, una situación que obliga al equipo a sufrir para puntuar este domingo en la carrera, y aseguró que "ya me da la risa, estando el 15 y el 18, muy divertido".

El choque se produjo después de que Alonso fuese expulsado de la trazada por el francés en la curva cuatro, en la salida, cuando llegados a la recta intentó adelantar a su compañero y colisionó con la parte trasera del monoplaza del francés, provocando daños en el alerón delantero de su Alpine y viéndose obligado a parar para cambiarlo.

Con la carrera sprint a 24 vuelta, Alonso perdió todas las opciones de buscar las posiciones de arriba en la parrilla del domingo y, después de la prueba, enumeró los percances con su compañero. "Pasó lo que suele pasar siempre que salimos juntos. El año pasado lo vi pasar varias veces. Este año casi me lleva contra el muro en Yeda, en Hungría y ahora aquí", afirmó.

"Tarde o temprano pasan estas cosas. Un poco de tristeza por el equipo, por los mecánicos, que trabajan mucho. Ojalá mañana pueda remontar, tenía buen ritmo, y sumar puntos para el equipo", zanjó.

Ocon se defiende

Por su parte, Esteban Ocon se defendió de su percance con el piloto español asegurando que su compañero había aparecido de repente y por eso habían chocado: "Lo que ocurrió en la primera vuelta fue una desgracia. Estaba tratando de atacar a los McLaren, tomé la trazada en la (curva) 4 y Fernando (Alonso) salió de la nada desde afuera", explicó el galo, que añadió que "nos tocamos y, a partir de ahí, mi carrera prácticamente terminó".

El francés aprovechó para enviar un mensaje de cara al domingo, cuando "tendremos que trabajar juntos para volver por el equipo", y de esta manera conseguir "sumar algunos puntos". "Con suerte podemos hacer eso", aseguró.

Sanción para Alonso

Al acabar la prueba, los dos pilotos fueron llamados a declarar ante los comisarios por ese incidente y Alonso recibió una penalización de cinco segundos por el toque en la recta, lo cual fue objeto de sanción porque los comisarios comprobaron que Alonso impactó el coche de Ocon por detrás a una velocidad superior, por lo que saldrá decimoséptimo, justo detrás del francés, que arrancará decimosexto.

"Alonso tuvo toda la culpa de la colisión, que a esas velocidades y en ese lugar de la pista era peligrosa", dice la decisión de la FIA, tras escuchar a los dos pilotos y al representante de Alpine y analizar vídeos del momento y datos de telemetría.

La organización también señala en su dictamen que el asturiano, al ser interrogado sobre el suceso, reconoció que "calculó un poco mal" el momento del adelantamiento y "golpeó a Ocon desde atrás" con su alerón delantero.