Una extraño golpe de suerte ha hecho saltar las alarmas en el mundo del póker, el que empujó a la novata Robbi Jade Lew  a hacerse con un botín de 269.000 dólares con una autoridad 'demasiado sorprendente'. La estadounidense es ahora el centro de todas las miradas por, supuestamente, haber ideado un nuevo método para hacer trampas que no ha tardado en ser descubierto.

Garrett Adelstein, el rival que sucumbió ante la revelación de la mesa hace tan solo unos días, ha sido el encargado de denunciar a la vencedora por utilizar una técnica letal para asegurarse la victoria. Un sospechoso All-In,  con una mano realmente baja, fue el movimiento que hizo dudar a Adelstein y a muchos de los espectadores que seguían el evento en vivo por internet. 

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En el momento en el que los jugadores mostraron sus cartas, el rostro de Aldestein mostró su incredulidad, y fue esa reacción la que dirigió las sospechas directamente a Robbie. En ese momento, los aficionados percibieron una actitud nerviosa de la jugadora, que se retiró uno de los muchos anillos que llevaba en sus manos y lo escondió sin volver a sacarlo en el resto de la partida.

Las teorías ahora apuntan a que Jade Lew podría haber portado un dispositivo vibratorio en su dedo que le indicaba cuando poseía mejores cartas que sus contrincantes, una señal que le llegaba por medio de un compinche encargado de seguir los movimientos de toda la mesa por la retransmisión en internet.

Una vez terminada la partida, Jade Lew devolvió el dinero a Adelstein, un gesto que fue considerado por este como la confesión de la culpabilidad. Por su parte, el casino en el que supuestamente se produjo el truco ha anunciado que estudia realizar una investigación, aunque por ahora no se han tomado más medidas.