El circuito de Hungría siempre será especial para la afición española. El 24 de agosto de 2003, hace 19 años, Fernando Alonso logró la primera victoria de un español. Desde entonces, no ha vuelto a ganar... ni parece que pueda hacerlo este año, pero quizá sea Carlos Sainz quien vuelva a colocar la rojigualda en lo más alto del podio magyar.

Cada Gran Premio que pasa, Sainz se siente más cómodo al volante del Ferrari F1-75. Desde Canadá ha cuajado grandes actuaciones, con la victoria en Silverstone como punto álgido, y lo visto en los libres permite hacerle pensar con que repita de nuevo. El madrileño fue el mejor en la sesión matutina, con relativa solvencia sobre Max Verstappen y Charles Leclerc, mientras que por la tarde fue 3º, detrás de su compañero y de un invitado sorpresa: Lando Norris.

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McLaren está siendo uno de los equipos más dubitativos, por lo que no se puede confiar en ellos al 100%. El 2º de Norris y el 5º de Daniel Ricciardo en los libres hacen pensar que pueden ser invitados sorpresa en la lucha a dos entre Red Bull y Ferrari, si bien queda por ver qué pueden hacer los Mercedes, que no tuvieron un viernes ni mucho menos brillante: George Russell acabó 8º y Lewis Hamilton (el piloto que más veces ha ganado aquí, ocho), 11º.

Se prevé lluvia: ¿bueno para Fernando Alonso?

Fernando Alonso celebró su 41º cumpleaños con un más que decente 6º puesto. Alpine ya se ha acostumbrado a tener viernes razonablemente tranquilos, y aunque el asturiano sí dio el 'do' de pecho, Esteban Ocon volvió a claudicar y finalizó 13º.

Sin embargo, todas las lecturas que se pueden hacer de este viernes pueden quedarse en nada. La lluvia va a hacer su aparición este sábado, bien durante las propias sesiones en pista, bien antes. 

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Lo que está claro es que será un aguacero, hasta el punto de que la propia Fórmula 1 ya ha planteado un escenario que obligue a disputar la clasificación el domingo unas horas antes de la carrera.