Cuando un partido está igualado y hace falta que alguien tome la responsabilidad, Thad McFadden no suele arrugarse. El jugador del UCAM Murcia dio la victoria a su equipo ante el Unicaja con una jugada de sangre fría.

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Con el marcador 87-86 para los malagueños y nueve segundos para el final del encuentro, McFadden decidió que sería él quien resolviese la papeleta al UCAM Murcia. Ni corto ni perezoso, se acercó a la frontal del aro y dio la puntilla a su rival un pasito por delante de la línea de tres puntos.

El Unicaja todavía dispuso de una última jugada para conseguir la victoria, pero el balón no encontró el fondo de la red. Con el tiempo en su contra y una maraña de jugadores repartida en la cancha del UCAM Murcia, los malagueños no pudieron resolver sobre la bocina.