El Real Madrid ganó en la visita del Alavés al Bernabéu (2-0) gracias a un golazo de Marco Asensio que rescató a un equipo que volvió a acusar la falta de gol y a otro de Vinícius tras una extraordinaria conexión con el mallorquín y con Benzema.

En el primer acto, Ancelotti, que volvió a sacar el mismo equipo de siempre a excepción de Valverde por Kroos, se llevó los pitos de un estadio que alucina con la falta de gol del equipo y las pocas ocasiones generadas.

Un problema que no supieron solventar en la primera mitad, con apenas algunos tímidos disparos de Modric e intentos de Benzema, con un Vini perdido y poco flow. En el otro área, Carvajal se las vio con Joselu y los de Mendilibar dieron más de un susto a los blancos.

El segundo acto arrancó de nuevo sin cambios y es que no es Carletto amigo de mover fichas al descanso. No parece confiar en exceso el italiano en nombres de la talla de Hazard o Bale, dueños del banquillo. Pese a ello, le salió bien la repetición de cromos porque el Madrid despertó en la segunda mitad, sin excesivos alardes, pero asomándose más a menudo a la meta de Pacheco.

Vinícius comenzó a estar más activo, con un Valverde que siempre da la talla, un Modric comprometido y un Alaba muy participativo arriba que a punto estuvo de marcar de falta. La más clara para Benzema en una jugada fabricada por Vini que detuvo el portero alavesista.

Justo tras la más clara del Alavés, propiciada por un error de Asensio, llegó el descomunal golazo del mismo protagonista, que recibió en el pico del área, se la colocó y directa a la escuadra. Un tanto marca de la casa del atacante, que este año está volviendo a brillar bajo el mando de Ancelotti y ha salido al rescate blanco en más de una ocasión, saliendo desde la sombra de un partido, hasta ese momento, gris por su parte.

Lo celebró con rabia el mallorquín, besándose el escudo con mirada desafiante hacia la grada, a la que le pidió que dejara de pitar y animara al equipo.

Con el gol el Madrid metió una marcha más al encuentro, como si necesitaran ir ganando para ir a por más, algo tantas veces visto en el equipo blanco pero no por ello menos desesperante.

Un palo de Benzema pudo haber supuesto el gol de la tranquilidad cuando apenas restaban 15 minutos para cumplirse el tiempo reglamentario. El Alavés, muy necesitado de puntos, seguía peleando pero el Madrid era otro.

El premio al despertar llegó con el gol de Vinícius tras una triangulación de clase de Asensio, Benzema y el delantero brasileño, que se reencuentra con el gol tras una racha pobre de seis partidos de vacío.

Con esta victoria, el Madrid afianza el liderato tras obrar el milagro de convertir los pitos en aplausos en un partido en el que fueron de muy menos a basante más.