El Real Madrid venció por un contundente 3-0 al Alavés en el Bernabéu aunque el resultado no refleja las dos caras que mostraron los de Ancelotti. La segunda parte fue impecable, en ella se marcaron los tres tantos, pero en la primera fueron una sombra de equipo, lo que desesperó a la grada del coliseo blanco.

Al descanso, los aficionados despidieron entre pitos a los jugadores, que dieron la talla en el segundo acto gracias al rescate de Asensio, Vinícius y Benzema, autores de los goles.

El tanto del mallorquín fue una auténtica delicia de disparo y su celebración dará que hablar. Asensio se llevó con rabia el escudo a la boca para besarlo, después de dirigirse a la grada para pedirles que dejaran de pitar y animaran.

Los madridistas habían abroncado al futbolista en la jugada anterior al gol, cuando una cesión a Courtois estuvo a punto de suponer diana para el Alavés.