Novak Djokovic ya es libre. El tenista serbio vio este lunes por la mañana cómo la justicia australiana fallaba a su favor y decidía que el tenista tenía permiso para poder acceder libremente al país y disputar el Open de Australia que comenzará el próximo día 17. 

Tras una semana de idas y venidas, de incertidumbre y de argumentos de uno y otro lado, Djokovic, por ahora, podrá jugar el primer Grand Slam en la temporada tras una decisión que no ha tardado en traer sus primeras reacciones. Las calles de Melbourne fueron las primeras en convertirse en una fiesta con varios aficionados improvisando partidos de tenis en honor al número 1 del mundo.

Sin embargo, la situación dio un giro cuando apareció un coche que los aficionados pensaron que era de Djokovic saliendo del aparcamiento de los juzgados donde se tomó la decisión. Los seguidores se agolparon alrededor de vehículo e incluso uno de ellos se subió encima de este, obligando a la policía a intervenir rociando gas pimienta. Todo ello, resultando en una escalada de golpes y violencia. 

También algunos jugadores del circuito han querido ofrecer su opinión al respecto. Entre ellos, un Rafa Nadal que admitió que "a nivel personal prefiere que no juegue el Open de Australia" o Feliciano López que aprovechó para volver a criticar la situación vivida estos días.

"El juez Kelly resolviendo el desorden-desastre-absurdo que otras partes involucradas han creado. Gana el tenis", escribió el toledano en su cuenta de Twitter.

Esa misma red social utilizaron Ivo Karlovic o John Isner para expresarse este lunes. El primero de ellos, compatriota de Djokovic, celebró con un "¡¡Vamos, Nole!!" la decisión de la justicia australiana. Por su parte, Isner dejó una conjetura sobre lo que debería hacer el serbio.

"Lo único que le queda por hacer (a Djokovic) es ganar el trofeo y no volver nunca, a lo CM Punk".