Pepe no acepó de buen grado la derrota del Oporto contra el Atlético de Madrid, en un partido que sirvió para que los rojiblancos materializasen su clasificación para octavos de la Champions League. El central portugués cargó contra el árbitro, el VAR y los jugadores atléticos tras el choque.

El Atlético resiste, obra el milagro y se cuela en octavos de Champions

"El Atlético ha llevado más ese camino [bronco de partido]. El VAR está para ayudar, pero el día de hoy no ha ayudado. Nosotros queríamos apaciguar los ánimos porque estábamos más fuerte en el campo. Luego en dos transiciones nos hicieron dos goles más y era muy difícil", comentó Pepe tras un encuentro en el que hubo momentos de mucha tensión y expulsados en los dos bandos. "El partido terminó, mucha confusión, mucha pelea, el árbitro empezó a enseñar amarillas".

Carrasco fue el primer expulsado del partido, viendo la roja directa por agarrar de la cabeza a Otávio después de pelear un balón en un saque de banda. Esta acción dio lugar a un tanga que quedó en nada rápidamente, pero que volvió a montarse minutos después, cuando Wendell dio un codazo en el cuello a Cunha y vio también el túnel de vestuarios.

Pese a todo Pepe tiró de autocrítica y puso sobre la mesa la primera fase de la Champions League realizada por el Oporto. "El partido de hoy ha sido el reflejo de nuestro grupo. En Madrid creamos muchas ocasiones y nos fuimos con empate. En San Siro, igual con empate teniendo más oportunidades. Y hoy tuvimos el partido más controlado. Hemos trabajado bien, creamos muchas ocasiones de gol, pero en un nivel tan alto como la Champions sufrimos bastante", explicó.