El problema del movimiento antivacunas en Estados Unidos está suponiendo un serio problema para acabar con el avance de la pandemia allí. Mientras no exista una ley federal al respecto es cada estado el que decide qué normas emplear, por lo que la decisión de algunos jugadores de la NBA de no inmunizarse está suponiendo todo un quebradero de cabeza.

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Mientras algunos como LeBron James o Giannis Antetokounmpo están dando ejemplo, otros como Andrew Wiggins o Kyrie Irving se han apuntado a teorías conspiratorias o a su fe religiosa para no vacunarse, hasta el punto de que ha sido usado como ejemplo de lo que no hay que hacer públicamente por Pedro Sánchez. Y eso es algo que la NBA no está dispuesto a aceptar.

Mike Bass, portavoz de la liga estadounidense, ha anunciado una medida que igual les haga cambiar de idea: "Todo jugador que elija no cumplir con las órdenes de vacunación locales no será pagado por los partidos que se pierda"

Como regla general, la NBA permite que todos los jugadores puedan disputar partidos aunque no estén vacunados mientras presenten test PCR o de antígenos negativos en las últimas 24 o 48 horas. Sin embargo, esta idea queda supeditada a la legislación de cada estado.

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En algunos, todo evento con público (como son los partidos de la NBA) obliga a presentar un certificado de vacunación completo por parte de los participantes en el acontecimiento, caso por ejemplo de California. Todos los jugadores de Golden State Warriors tendrán que vacunarse si quieren jugar en el Chase Center, algo que no podrá hacer Andrew Wiggins. El alero canadiense argumenta "motivos religiosos" para no tomar su dosis.

El caso está dividiendo a la sociedad estadounidense, y no son pocas las voces que piden incluso la exclusión de los jugadores que no se vacunen antes de que supongan un peligro de salud pública para sus compañeros. No son voces cualquieras: entre otros lo pide el mismísimo Kareem Abdul-Jabbar.