Los Juegos Olímpicos de Tokio siguen coleando incluso una semana después de haber celebrado su ceremonia de clausura, dejando desde emotivas historias como la de una medallista que subastó su presea para ayudar un niño con problemas de corazón, o más surrealistas como la de otra a la que le tuvieron que ser reponer su oro porque el alcalde de su ciudad lo mordió.

Sacrifican a un caballo del equipo suizo de hípica en los Juegos Olímpicos por "razones humanitarias"

Sin embargo, lejos de lo anecdótico, la PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) ha pedido formalmente al COI que eliminen la hípica del programa olímpico después de todo lo sucedido en Tokio 2020. En los Juegos, se vivieron varios momentos desagradables entorno a esta competición que recuerdan desde la asociación animalista.

En un comunicado dirigido a Tomas Bach, presidente del COI, piden suprimir los deportes con caballos, al igual que "los Juegos Olímpicos evolucionaron para incluir deportes que son de interés actual como el patinaje, el surf o la escalada deportiva".

"En un mundo que se niega cada vez más a aceptar el abuso en cualquier forma, es hora de eliminar deportes que ya no cuentan con el apoyo del público", reclama la asociación.

La expulsión de Kim Raisner

La polémica se avivó en los Juegos de Tokio sobre todo con lo que sucedió con Kim Raisner, la alemana que terminó expulsada por tarjeta negra al ser 'cazada' pegando al caballo Saint Boy en la prueba dentro del pentatlón femenino. El animal no quiso saltar en su prueba y la entrenadora de Annika Schleu perdió los nervios con él en unas lamentables imágenes.

Pese a no ser algo que ocurra únicamente en los Juegos, también se tuvo que sacrificar a un caballo que participó en Tokio. El suizo Jet Set sufrió una lesión en la pata delantera derecha, una rotura de los ligamentos, que al ser irreparable terminó de la 'peor' manera.

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  20minutos