Una caída en el concurso completo de cross-country de la competición de hípica en los Juegos Olímpicos de Tokio acabó de la peor manera posible para uno de sus protagonistas. El caballo 'Jet Set', montado por el jinete suizo Robin Godel, fue sacrificado después de sufrir una lesión en la pata delantera derecha.

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El caballo, de 14 años, recibió atención veterinaria tras un golpe en el obstáculo 20 del recorrido del circuito Sea Forest que le dejó con la pata derecha totalmente inutilizada. ´Jet Set´ fue trasladado a la clínica de la instalación y las pruebas revelaron una rotura irreparable de los ligamentos.

"Por razones humanitarias y de acuerdo de los propietarios y el jinete suizo, se tomó la decisión de sacrificar el caballo", anunciaba el comunicado oficial. Antes de proceder a darle muerte al caballo se han tomado pruebas para realizar una autopsia, según se cita en el reglamento veterinario de la Federación Internacional.

Según ha comunicado la delegación suiza, la lesión en el caballo no tuvo como culpables al jinete Godel ni al diseño del circuito. La sustituta en la competición de concurso completo será Eveline Bodenmüller, jinete de Violine de la Brasserie.