La campeona olímpica de sóftbol Miu Goto recibirá una nueva medalla de oro después de que el alcalde de la ciudad japonesa de Nagoya, Takashi Kawamura, la mordiese en un evento público. El político se bajó la mascarilla y realizó el famoso gesto de hincar el diente en la medalla de Goto, pasando por alto todas las medidas sanitarias y restricciones anti-covid.

Los países que más pagan a sus atletas por las medallas en los Juegos: hasta 600.000 euros por el oro

Las reacciones a la actitud del alcalde no se hicieron esperar. "Además de mostrar una falta de respeto por los atletas, mordió la medalla a pesar de que [los deportistas] se las ponen ellos mismos durante las ceremonias de entrega para prevenir contagios. Lo siento, no puedo entenderlo", publicó en su cuenta de Twitter Yuki Ota, medalla de plata en esgrima durante los Juegos Olímpicos de Tokio.

Kawamura se disculpó públicamente, después de que el ayuntamiento de Nagoya recibiese más de 7.000 quejas por lo sucedido. "Olvidé mi puesto como alcalde de Nagoya y actué de una manera extremadamente inapropiada", comentó, antes de dejar claro que pagaría de su bolsillo los costes para conseguir una nueva medalla para la jugadora de sóftbol. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró que cambiaría la medalla a Goto, corriendo con todos los gastos.